Solo un tercio de los españoles confiesa estar satisfecho con su trabajo

    • El 60% de los trabajadores desea seguir muchos más años con su puesto pero el 40% restante se lo piensa, segúnel informe 'El estilo de vida de los españoles'.

    • No haber aprendido nada nuevo en mucho tiempo es alguna de las señales de alerta que hemos de tener en cuenta.

El estrés del trabajo aumentan el riesgo de enfermedad arterial coronaria
El estrés del trabajo aumentan el riesgo de enfermedad arterial coronaria

Solo un tercio de los españoles confiesa estar satisfecho con su trabajo.Así lo demuestrael informe 'El estilo de vida de los españoles', elaborado por la consultora Nielsen. Para averiguar si uno ha terminado un ciclo en una empresa, Grupo Actual, consultora de recursos humanos, ha elaborado un decálogo de síntomas y señales por las cuales una persona se puede preguntar si es la hora del cambio.

Los españolesson los trabajadores de las cinco grandes economías europeas (España, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) que más descontentos están con lo que ganan. Solo los franceses muestran un disgusto parecido al nuestro (38%), seguido de cerca por los italianos (35%). Por el contrario, alrededor de tres de cada diez británicos y alemanes no están conformes con su sueldo.

El informe también ha recabado información sobre el trabajo soñado por los españoles y lo cierto es que, por mucho que de niños las profesiones más deseadas sean la de policía, médico o futbolista, la realidad es que llegado a la edad adulta las preferencias son menos idílicas y sin uniforme: trabajador público y administrativo. Ya sea en una administración pública o en una empresa privada, al 18% de los españoles le va un trabajo más de oficina.

Otros trabajos soñados o perseguidos por los españoles tienen que ver con la educación (8%), salud (7%) y la tecnología, ingeniería y matemáticas (7%), sin olvidar algo tan nuestro como el turismo y la hostelería (7%).

No haber aprendido nada nuevo en mucho tiempo o sentir cierto desdén por tu jefe o compañeros de trabajo son algunas de las señales de alerta que hemos de tener en cuenta, apunta el Grupo Actual.

"Tener una bola en la garganta cada domingo noche es mal síntoma. La falta de motivación para acudir al puesto de trabajo es el primer indicador de que algo no marcha bien en nuestra carrera laboral" señala Alberto Blanco, Director de Grupo Actual. Y puntualiza: "Cambiar de trabajo siempre da un poco de vértigo, especialmente en los momentos que vivimos. Pero el riesgo siempre será mejor que ir languideciendo día a día en una posición que cada vez.

Estos son los diez síntomas que ha elaborado Grupo Actual para saber si es hora de cambiar de trabajo:10 SÍNTOMAS DE QUE TOCA CAMBIAR DE TRABAJO

1) No aprendes nada nuevo. Y no nos referimos únicamente a los cursos y seminarios. El trabajo ofrece muchas otras oportunidades de aprendizaje fuera de los planes de formación: involucrándote en nuevos proyectos, entrando en contacto con nuevas herramientas y tecnologías, trabajando con personas interesantes y con más experiencia, etc.

2) Cada día es una repetición del anterior. Si tu trabajo se ha convertido en una rutina continuada en la que no tienen cabida nuevos retos, enfoques o alicientes, es hora de hacer algo al respecto. Las novedades son excitantes, nos ayudan a vivir. Y, por supuesto, a trabajar.

3) Desarrollo profesional = cero. Las promesas que te hicieron cuando llegaste han caído en el olvido. Desarrollo, crecimiento, promoción… nada se eso se ha producido. Llega un momento en que ya no estás ni enfadado, sino resignado a qué si has de crecer no será en ese lugar.

4) No compartes la misión de la empresa. Si cuando te hablan de 'la misión y la visión 'de tu empresa te produce, según el día, entre risa e indiferencia, los dos tenéis un problema. Ya sea porque no te crees su discurso –dicen una cosa pero hacen otra- o porque no lo compartes. Si tu forma de ver las cosas es muy diferente a la de la empresa en la que trabajas, será difícil que te sientas involucrado en el proyecto.

5) Tú jefe no te inspira. Miras a tu jefe y te preguntas: ¿qué he hecho yo para merecer esto? Hace ya mucho tiempo que ves fisuras insalvables en la figura de tu superior directo. No te crees lo que te cuenta, no confías en su palabra, no te sirve como modelo ni puedes apoyarte en el cuando tienes un problema. ¿Qué clase de jefe es ese?

6) No te sientes valorado. Nadie parece reparar en tu trabajo ni en lo que consigues con él, lo cual es descorazonador y nada motivador. El reconocimiento no da de comer, pero refuerza la autoestima y puede incidir positivamente en tu productividad. Que, al menos, la organización manifieste que ha tomado nota y valora tus aportaciones forma parte de eso que llaman 'salario emocional'.

7) El proyecto en el que trabajas no te importa. No consigues involucrarte en el mismo ni el plano profesional ni el personal. No crees que le aporte nada de valor a nadie y menos que a nadie a ti. En esas condiciones tu aportación al resultado del mismo está condenada a ser pobre.

8) No te llevas bien con tus compañeros. Sólo de pensar en la fiesta de navidad de la empresa te deprimes. Dicen que al trabajo no vas a hacer amigos… ¡Pues deberías! Somos seres humanos. Las relaciones con tus compañeros son fundamentales para crear un clima laboral sano y productivo. Cuando eso falla, tu estado anímico se resiente y el rendimiento cae.

9) Fantaseas con irte a la competencia. Tú relación con la empresa está ya en fase terminal. No sólo piensas en la posibilidad de marcharte, sino que te gustaría hacerlo al lugar que crees que más le dolería a tu empleador, su máximo competidor. Un deseo que alberga algo de rencor y de revancha. Aunque también, posiblemente, el deseo de que se den cuenta del error que cometen al dejar escapar un talento como el tuyo.

10) Te aburres. El trabajo es una faceta importante de nuestra vida. Pasamos demasiado tiempo en él para que no extraigamos de esas horas algo positivo. Si desde que llegas a tu puesto de trabajo lo único que haces es mirar el reloj, contado los minutos que faltan hasta que te liberen, no cabe duda de que ese trabajo no es para ti.

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