Sortu. Llamazares dice que “hay que quitarle a eta todo el agua” del apoyo social que aún tiene

El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados, Gaspar Llamazares, manifestó hoy que para acabar con ETA no basta con la “acertada” política antiterrorista policial y judicial, sino que “hay que quitarle toda el agua” que le da la vida, el apoyo social.
En una entrevista concedida a Servimedia, Llamazares reflexionó sobre ETA al ser preguntado por el proceso abierto contra Sortu para impedir que acuda a las próximas elecciones municipales y autonómicas y que calificó de “crónica de una ilegalización anunciada”.
Para Llamazares, es un error considerar que “todo el mundo abertzale es ETA” y recalcó que se están ignorando las contradicciones entre el mundo abertzale y la banda terrorista.
En este sentido, recordó que ni el mundo abertzale quedó satisfecho con el alto el fuego “indefinido y verificable” de ETA ni la banda terrorista vio con buenos ojos el rechazo de la violencia manifestado por aquellos.
“Se está evitando explotar esas contradicciones y quitarle a ETA toda el agua, que no solamente son las armas y los comandos, sino el apoyo social. La prioridad de los demócratas debe ser acabar con el apoyo social a ETA, pero para eso hay que moverse políticamente también”, añadió.
El portavoz de IU en la Cámara Baja apuntó que con “esa visión de que todos son iguales” es “inviable la legalización de Batasuna”, incluso aunque ésta condenase un acto terrorista.
“Siempre faltará algo... Tiene que haber arrepentimiento, tiene que haber condena, tiene que haber pedir perdón a las víctimas, pero sobre todo, faltará algo, que es el fin definitivo e irrevocable de ETA”, dijo.
Aunque ETA se encuentra actualmente en un momento crítico, debido tanto a la acertada política antiterrorista como al “gravísimo error” que cometió con el atentado de la T4 en Barajas, no se está combatiendo el apoyo social en el que se sustenta.
LEY DE CASO ÚNICO
En este sentido, Llamazares se refirió también a la Ley de Partidos y dijo que es una “ley de caso único”, pues no se hizo para impulsar un mejor funcionamiento de los partidos, “sino para ilegalizar a la organización Batasuna y a todos sus herederos”.
Tras señalar que no es partidario de las ilegalizaciones, Llamazares dijo que la prueba de que la Ley de Partidos se hizo con el objetivo de acabar con ETA es que se ilegalizan todas las formaciones del entorno de la banda terrorista pero no se actúa contra otros partidos que promueven el racismo, la confrontación violenta y la eliminación del contrario, como son los de ultraderecha.