Sos Bebés Robados aplaude que se reabra otro caso que implica a "sor María"

Madrid, 4 oct.- La portavoz de la Asociación Sos Bebés Robados Madrid, María Cruz Rodrigo, se ha mostrado hoy "muy contenta" con la orden de la Audiencia madrileña de reabrir un caso de niños robados que había archivado el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, en el que podría estar implicada "sor María".

En declaraciones a EFE, María Cruz Rodrigo ha celebrado la reapertura del caso de una mujer que es miembro de Sos Bebés Robados y ha destacado que esto supone "una inyección de moral para todos" y "un nuevo escalón que ha subido" la asociación.

"Lo único que queremos es saber dónde están nuestros niños. No queremos venganza. Queremos justicia", ha señalado la portavoz de este colectivo.

Por su parte, el abogado de Sos Bebés Robados Madrid, Guillermo Peña, también ha mostrado su satisfacción ante el criterio de la Audiencia Provincial, que "sienta un precedente importantísimo para el resto de los supuestos casos de niños robados".

Peña se ha congratulado de que la Audiencia madrileña haya coincidido con la Fiscalía en la teoría de la no prescripción de los delitos de detención ilegal, suposición de parto y alteración de paternidad.

En un auto, la Audiencia Provincial de Madrid ha reabierto un caso de niños robados que había archivado el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid y ha ordenado a éste que retome la causa por los delitos de detención ilegal, suposición de parto y alteración de paternidad en los que podría estar implicada "sor María".

Los hechos denunciados sucedieron el 20 de abril de 1978, recuerda el auto, cuando Felisa T.O. ingresó embarazada en la Casa de la Madre, situada en el número 120 de la calle Goya de Madrid.

Tras un embarazo normal dio a luz de forma espontánea el 26 de mayo de 1978 sobre las 14.15 horas. Dos horas después del alumbramiento una monja llamada "sor María" le comunicó al padre que el recién nacido había fallecido, convenciendo a los presentes para que no vieran el cadáver.

En ese punto se produjeron, según el auto, una serie de circunstancias (como deficiencias en la licencia de enterramiento, en la fecha del embarazo -al señalarse que era de ocho meses y medio cuando había cumplido los nueve- y presencia en una habitación inmediata de un matrimonio atento a la evolución del embarazo) que "hacen sospechar la existencia de una sustracción del recién nacido y la entrega a terceros".

El juez instructor consideró que los posibles delitos cometidos en caso de probarse estos hechos habían prescrito, pero ahora la instancia superior, ante la que recurrió el fiscal, ordena reabrir la investigación.