Sospechosos kenianos se quejan de no haber recibido detalles sobre los cargos

La Haya.- Dos de los tres kenianos sospechosos de ser responsables de la violencia postelectoral registrada en 2008 en su país se quejaron hoy en la Corte Penal Internacional (CPI) de no haber recibido los "detalles" de los cargos de los que se les acusa, a lo cual los jueces respondieron que los recibirán en el futuro.

El ex ministro de Educación, William Samoei Ruto, el ministro de Industrialización, Henry Kiprono Kosgey, y el periodista Joshua Arap Sang, miembros de la oposición durante las elecciones, comparecieron hoy por primera vez ante los jueces durante una audiencia en la que confirmaron su identidad a los magistrados.

Ruto fue el primero en señalar su malestar con la forma en que se desarrolla el proceso: "No estoy satisfecho sobre los detalles recibidos sobre estas acusaciones".

También el ministro Kiprono Kosgey se quejó: "No me han sido ofrecidos los detalles de estos supuestos cargos".

Solamente el periodista Joshua Arap Sang se limitó a decir: "He sido informado de los cargos" sin hacer referencia a los detalles de los mismos.

Cuando Ruto añadió que "estas acusaciones solamente pueden ocurrir en una película", la jueza que preside el caso, Ekaterina Trendafilova, le cortó para recordarle que los objetivos de las primeras comparecencias en la CPI son "limitados" y no van más allá de la identificación de los acusados y la lectura sus derechos y de los cargos que pesan sobre ellos.

Al final de la audiencia, la jueza fijó para el próximo 18 de abril una vista preparatoria para el inicio de las audiencias de confirmación de cargos, que se celebrará el próximo 1 de septiembre.

Según los estatutos de la CPI, los acusados se declaran inocentes o culpables en la primera de las audiencias de confirmación de cargos, tras las que los jueces deberán decidir si la fiscalía ha presentado suficientes pruebas como para proceder con el caso.

Ruto, Kosgey y Sang, seguidores del principal miembro de la oposición durante las elecciones, Raila Odinga, son considerados por la fiscalía como "los principales organizadores" de supuestos crímenes contra los partidarios de Mwai Kibaki, líder del Partido de Unidad Nacional (PNU).

Mañana comparecerán los seguidores de Kibaki, el viceprimer ministro y titular de Finanzas, Uhuru Muigai Kenyatta, el jefe de los servicios públicos, Francis Kirimi Muthaura, y el ex jefe de Policía Mohamed Hussein Ali.

Según datos de la fiscalía, la violencia postelectoral causó más de 1.100 muertos, 3.500 heridos y hasta 600.000 desplazados.

Además, durante los 60 días que duraron los enfrentamientos entre los partidarios del presidente saliente Kibaki, que se proclamó vencedor de los comicios y Odinga, que reclamó para sí la victoria, se cometieron "cientos de violaciones y se destruyeron unas 100.000 propiedades en seis de las ocho provincias de Kenia", según la fiscalía.

La comunidad internacional y un gran número de organizaciones sociales kenianas han responsabilizado a los principales grupos políticos de la violencia postelectoral de 2007 y 2008 y exigido el procesamiento de los responsables para acabar con la impunidad en el país y garantizar unas elecciones pacíficas en el futuro.

Según una encuesta de la empresa Synovate publicada recientemente por la prensa keniana, el 85 por ciento de los ciudadanos prefiere que los máximos responsables de aquellos actos sean procesados por la CPI en La Haya, ya que desconfían de los tribunales locales.