Strauss-Kahn "no está molesto" con el sistema judicial de EEUU, según su biógrafo

Nueva York.- El exdirigente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn, absuelto hace tres días de los cargos de abuso sexual e intento de violación que pesaban en su contra, "no está molesto" con el sistema judicial de EE.UU., según aseguró su biógrafo Michel Taubmann al diario Daily News.

El amigo y biógrafo de Strauss-Kahn dijo a las puertas del apartamento que el político francés tiene alquilado en Manhattan que éste no está disgustado con el sistema judicial de este país ya que, "al fin y al cabo, la historia resultó bien para él", según publica hoy el rotativo.

Strauss-Khan "no tiene nada malo que decir de Estados Unidos. A él le gusta este país", afirmó Taubmann a ese diario.

El pasado martes el juez Michael Obus decidió retirar por falta de credibilidad de la supuesta víctima todos los cargos por agresión sexual e intento de violación que pesaban desde mayo pasado contra el político y economista francés, cuando fue acusado por la empleada de hotel Nafissatou Diallo.

El biógrafo de Strauss-Kahn dijo, además, que planea actualizar el libro que escribió sobre su amigo, "La verdadera historia de Dominique Strauss-Kahn" y que fue publicado tan solo nueve días antes de su detención en Manhattan.

Con la reedición de la biografía, Taubmann incluirá lo ocurrido en la habitación del lujoso hotel neoyorquino en el que Diallo aseguró que se produjo una agresión que ha tenido contra las cuerdas al que fuera uno de los hombres más poderosos del mundo hasta el pasado martes.

Taubmann, que planea además lanzar esa biografía en inglés, dijo que Strauss-Kahn va a ir "muy pronto" a Washington, como ya habían adelantado los abogados del francés, donde visitará la próxima semana las oficinas del FMI "para decir adiós a sus excompañeros. Después se irá a Francia".

Por ahora, el que fuera uno de los candidatos más sonados para suceder al actual presidente francés, Nicolas Sarkozy, continúa alojado en el lujoso apartamento del barrio neoyorquino de Tribeca que alquiló después de que un juez le concediera la libertad vigilada, cuando se conocieron los primeros detalles que minaban la credibilidad de la supuesta víctima.

En Nueva York se le ha podido ver en los últimos días saliendo a cenar con su mujer, Anne Sinclaire, y su hija Camille para celebrar su liberación, e incluso paseando por las calles de Manhattan junto a su esposa, lo que ha atraído una gran atención de los medios.