Este propietario de una armería, de 58 años de edad, fue detenido la semana pasada en Bloemfontein, ciudad ubicada en el centro del país. Su identidad no fue divulgada de acuerdo a las leyes sudafricanas.
También fueron encontrados en su domicilio fármacos anestesiantes y material quirúrgico.
El acusado habría "drogado a sus víctimas antes de realizarles operaciones (quirúrgicas) ilegales", indicó la policía en un comunicado, sin precisar la naturaleza exacta de estas mutilaciones, ni el estado de sus víctimas.
La policía cree que éstas podrían provenir de Lesotho, reino enclavado en medio de Sudáfrica, a un centenar de kilómetros de Bloemfontein.
Según ciertos medios de comunicación, él mismo habría dicho en el pasado a un periodista que hacía mutilaciones genitales femeninas.
El detenido es buscado en Dinamarca por comercio ilegal de armas de fuego, según la policía.
Su próxima audiencia tendrá lugar el 28 de setiembre, en la que tendrá que solicitar ser liberado bajo fianza.
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