Tania González: "Liderazgos en Podemos hay más, pero el de Pablo Iglesias es necesario"

Tania González (Avilés, Asturias, 1982) ocupa, desde julio, un escaño en el Parlamento Europeo. Por confiar en el sueño de Podemos dejó aparcado su trabajo como docente de instituto. Ahora, vive con ilusión el futuro de un partido que echa a andar con intensidad y que aguarda sus grandes desafíos: un año de citas electorales que habrán de evaluar su potencial para el cambio prometido.

El reto de Podemos empieza ahora...

Sí, tenemos el grandísimo reto de continuar en el proceso de construir esta organización para que sirva y para que sea una herramienta para cambiar este país.

Parece que el programa se ha ido suavizando... ¿cómo se plantea?

Ese era un programa pensado para las europeas y ahora estamos en otro momento, en otro proceso, tendremos que ir viendo cómo se hace. Hay varios niveles programáticos, porque tenemos las elecciones autonómicas por delante y demás. Nuestra manera de hacer las cosas siempre es con participación de la gente, pero además ahora entendemos que la responsabilidad que tenemos por delante que tenemos que contar con expertos en distintas materias, en economía, sanidad, educación, y estamos en eso, en contacto con expertos que están haciendo sus distintas propuestas programáticas.

Queda también el desafío electoral... ¿con siglas o sin ellas?

En las municipales se trata de participar en candidaturas de unidad popular, para dar protagonismo a la ciudadanía, porque es en el ámbito municipal donde estamos más cerca de la gente, de la sociedad civil organizada, y entendemos que hay que tejer esas redes para que la ciudadanía tenga el protagonismo. En las autonómicas dependerá, porque en aquellos sitios donde una mayoría de gente quiera ir con agrupaciones más amplias también se podrá hacer, aunque la apuesta sea en un principio ir como Podemos.

¿Se descarta de entrada algún pacto?

Lo que descartamos son los pactos de despacho. Entendemos que las candidaturas a las elecciones no tienen que hacerse en despachos cerrados, no tienen que hacerse sumas de siglas y en adelante se verá qué es lo mejor.

Se ha visto cierta división interna entre la candidatura de Iglesias y Echenique...

Más que división es entender que hay distintas líneas políticas, que en una organización como la nuestra, que es diversa y que nos enorgullecemos de esa diversidad es sano y democrático. Eso no es óbice para luego realizar nuestro trabajo en el día a día, y en el Parlamento europeo trabajamos perfectamente y no hay ningún tipo de tensión con estas cosas. Entiendo que desde fuera se da una visión más de tensión de la que se vive desde dentro.

Ha dado también la impresión de que Iglesias ha intentado blindar a su equipo...

En realidad, a la hora de votar las candidaturas son listas abiertas, donde quien vota puede elegir si vota al equipo entero o a unos candidatos u otros. En ese sentido, está abierto. Lo que ocurre es que plantea cuál es el equipo que formaría para tratar de dirigir Podemos. Entendemos que no se trata sólamente de sumar personas, sino de que haya personas especializadas en distintos ámbitos de trabajo y que sean capaces de trabajar juntas y dentro de ese equipo la diversidad también es amplia, aunque quizás no se perciba de puertas para afuera.

¿Se concibe otro líder que no sea Pablo Iglesias?

Líderes hay más, pero el liderazgo de Pablo Iglesias es no sólamente necesario sino muy compartido por la mayoría de la gente. Y es bueno que sea así porque ha demostrado que es un gran valor político para nosotros.

¿Cómo valoráis las encuestas que consolidan el auge de Podemos?

Con cautela, pero sobre todo entendemos que demuestran que la gente quiere cambiar este país.