Te delata si mientes (y no porque crezca): 11 curiosidades sobre la nariz que no sabes

De los cinco sentidos que tiene el ser humano, el olfato suele ser el menos valorado. Hay muchas personas que aseguran que, si tuvieran que renunciar a uno de ellos, este sería el elegido. Sin embargo, la nariz tiene un peso importante, como ser el órgano que determina la fisonomía de cada uno. Mucha es la gente que decide operarse este apéndice para aumentar su belleza. Según el doctor José Mª Guilemany, especialista en Otorrinolaringología y cirugía cérvico-facial, hay que tener en cuenta tanto la funcionalidad y la estética a la hora de operar una nariz.

A través de Infosalus, recopilamos 11 curiosidades sobre la nariz y el olfato:

1.El olfato es el único sentido que se fatiga: Cuando la nariz percibe olores desagradables, lo detectamos, pero pasados unos minutos el cerebro es posible que se adapte a él. Esto no ocurre ni con la vista, el tacto, el gusto ni el oído.

2. El olfato puede estar en desarrollo hasta la adolescencia: no termina de 'evolucionar' hasta que concluye el desarrollo craneal. No es recomendable operar la nariz en las mujeres antes de los 15-16 años y en hombres hasta los 17 años. Con el tiempo, la nariz crece y caen los cartílagos a causa de la gravedad y se rompen los ligamentos que los sustentan.

3.La memoria olfativa es la más potente del ser humano: el olfato está vinculado directamente con el sistema límbico. Se trata de la parte del cerebro que está asociada a la atribución de las respuestas emocionales y la memoria. El olor es el sentido que más conectado está con los recuerdos emocionales de las personas.

4.Las primeras operaciones de nariz se completaron en el 3.000 a.C.: los medicos egipcios de la antigüedad llevaban a cabo intervenciones en este apéndice, según documentos históricos. Buscaban reconstruir las narices dañadas por los conflictos bélicos.

5.Una disciplina ancestral china asocia la forma de la nariz con un buen matrimonio: hay una creencia asiática que dice que aquellos que poseen una nariz recta, sin cicatrices y grande tienden a tener buena suerte en su vida conyugal.

6. Acondiciona el aire: Una función destacada de la nariz es la de humidificar, calentar y limpiar el aire que entra a los pulmones. Es muy importante respirar de forma correcta para evitar posibles patologías.

7. Puede padecer anosmia: La nariz puede dejar de percibir los olores, despidiéndose dicha persona del olfato por completo. Esto se conoce como anosmia. Según cálculos, más del 15% de la población tiene algún grado de pérdida de este sentido.

8. Es la parte más pronunciada del rostro: cuando la nariz no tiene forma armónica, es la parte del rostro en la que más centramos nuestra atención. Por el contrario, cuando es bonita, nos fijamos menos en ella, dirigiendo más la mirada a ojos y labios. Por eso marca los rasgos característicos de las personas y es una de las zonas del cuerpo que más pasan por el quirófano.

9. Cuando se miente, la nariz no crece, pero cambia de temporatura: En un estudio, científicos del departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Granada (UGR) revelaron que, cuando una persona dice una mentira, la temperatura de la punta de su nariz aumenta o disminuye (conocido como 'efecto Pinocho'), al mismo tiempo que sube la temperatura corporal en la zona del músculo orbital, en la esquina interna del ojo.

10. El olfato es capaz de distinguir más de un billón de olores: Según un experimento del Laboratorio de Neurogenética de la Universidad Rockefeller, en Nueva York, desveló que el olfato puede detectar más de un billón de mezclas de olores. Con el doctor Andreas Keller al mando, los autores de dicho estudio pusieron a prueba la capacidad de los voluntarios a distinguir olores y llegaron a dicha conclusión sobre la base de la sensibilidad de la nariz y el cerebro de los participantes.

11. La rinoplastia, quinta cirugía plástica más realizada en España: uno de cada mil ciudadanos se somete a esta intervención cada año. El rango de edades más frecuentes en estas cirugías es el de personas de entre 18 y 45 años. Los pacientes que se someten a una operación funcional, por ejemplo, una reducción de cornetes endoscópica, también pueden llevar a cabo una estética, pues la mejora funcional no excluye la mejora estética.