"Temimos muchísimo por nuestras vidas" dice rehén del atraco de San Sebastián

  • "Pensaba que me iba a traspasar una bala. Temimos muchísimo por nuestras vidas. Cuando escuchamos los disparos todos nos lanzamos al suelo y nos protegimos. Fueron unos momentos de incertidumbre terrible", ha asegurado hoy una de las rehenes del atraco frustrado perpetrado hoy en San Sebastián.

San Sebastián, 9 jul.- "Pensaba que me iba a traspasar una bala. Temimos muchísimo por nuestras vidas. Cuando escuchamos los disparos todos nos lanzamos al suelo y nos protegimos. Fueron unos momentos de incertidumbre terrible", ha asegurado hoy una de las rehenes del atraco frustrado perpetrado hoy en San Sebastián.

Así lo ha explicado a los periodistas esta joven poco después del tiroteo que ha tenido lugar sobre las 14:00 horas entre agentes de la Ertzaintza y dos atracadores que intentaban robar en la sucursal de La Caixa situada en la calle Felipe IV, y en el que uno de los ladrones ha resultado muerto.

La joven ha explicado que cuando comenzaron los hechos había en el establecimiento tres clientes -dos hombres y una mujer- y otros tantos empleados.

Según ha declarado, ella estaba haciendo una transacción bancaria cuando ha sentido que un hombre ha aparecido detrás de ella y le "ha pedido al cajero que no haga ningún tipo de estupidez".

"En ese momento me he dado cuenta que era un atraco", ha reconocido la testigo, que ha asegurado que uno de los atracadores iba ataviado con capucha y mono completo y que ambos tenían "acento español".

Entonces, los ladrones, "uno más tranquilo y otro más nervioso" han lanzado a los rehenes al suelo y les han dicho que estuvieran tranquilos, algo que tanto empleados como clientes han tratado de hacer "dentro de lo que cabe" en los 15 minutos que ha durado el suceso, ha señalado.

En ese momento, la joven ha visto cómo los atracadores, que aseguraban que "solo querían el dinero", estaban obligando a uno de los empleados a abrir la caja fuerte.

En ese momento, ha continuado, "ha llegado Ertzaintza y se han escuchado los disparos", por lo que los rehenes se han tumbado en el suelo para evitar ser alcanzados por los disparos.

Al percatarse de la presencia policial, los ladrones han exclamado: "Tenemos compañía" y ése ha sido uno de los momentos de mayor pánico para los rehenes.

Cuando han comenzado a disparar "estábamos sentados y nos tumbamos unos encima de otros porque pensábamos que nos disparaban a nosotros. Creí que los atracadores arremetían contra nosotros porque preguntaban quién había avisado a la Ertzaintza y nosotros decíamos que no sabíamos lo que estaba sucediendo".

Tras el tiroteo, los ertzainas han pedido a los rehenes que fueran abandonando la sucursal y es entonces cuando la joven ha asegurado que ha visto a uno de los atracadores tirado en el suelo.

"Me ha parecido que estaba muerto, pero luego han intentado revivirlo", ha señalado la testigo, que ha agradecido la labor de la Ertzaintza porque "ha hecho bien su trabajo y ha podido sacarnos de esta".

También una dependienta de una lencería ubicada a escasos metros de la sucursal ha escuchado los tiros sobre las 14.10 horas, pero ha pensado que eran "petardos".

Sin embargo, tras oír los gritos ha salido a la calle y ha visto a agentes de la Ertzaintza "armados y parapetados en los arboles" que les han pedido que se queden dentro de la tienda porque había un tiroteo.

Dos horas después de los hechos los empleados de la sucursal permanecían en un locutorio cercano a la espera de que se les tomase declaración.

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