La tensión persiste en Charlotte, ciudad que Clinton visitará el domingo

Hillary Clinton anunció este viernes que el domingo visitará la ciudad de Charlotte, agitada desde hace tres noches por manifestaciones y actos de violencia tras el homicidio de un hombre negro por la policía.

La candidata demócrata a la presidencia había exigido anteriormente que un video de los hechos, tomado por las fuerzas de seguridad, fuera hecho público. Las autoridades de Charlotte se rehúsan a hacerlo pese a la presión popular y al ambiente de tensión que se mantiene en las calles.

De hecho, la controversia se reavivó este viernes cuando la televisora NBC difundió otro video, con escenas dramáticas, que muestran aunque de forma imperfecta el momento de la muerte el martes de Keith Lamont Scott, de 43 años.

Según la policía, Keith Scott fue herido mortalmente por disparos luego de que se negara a soltar un arma que empuñaba. Los familiares de la víctima afirman, por el contrario, que el hombre llevaba un libro en su mano y que esperaba pacíficamente a su hijo en una parada de autobús.

El video revelado por NBC fue grabado con un teléfono inteligente por la esposa de la víctima, Rakeyia Scott, y entregado por sus abogados a varios medios, incluida la AFP.

El clip de dos minutos y 16 segundos no muestra precisamente los disparos, pero captura los momentos que llevaron a ellos, cuando la esposa de Scott pedía a los oficiales que no dispararan sobre su esposo.

"No le disparen. No le disparen, no tiene arma. No tiene arma. No le disparen", se le escucha decir al comienzo de la filmación.

"Tiene una TBI, no les va a hacer nada muchachos", dice ella, aparentemente refiriéndose a una lesión cerebral (traumatic brain injury). Varios vecinos dijeron a la AFP que Scott era minusválido y tenía problemas para hablar.

"Keith, no hagas eso", dice la esposa, un momento antes de que se escuche el sonido de cuatro rápidos disparos, momento en el cual el celular está desviado del lugar de los hechos. Después se ve a Scott yaciendo boca abajo en el asfalto, rodeado de policías.

La noche del jueves, cientos de personas marcharon por las calles de Charlotte, bajo la vigilancia de las fuerzas del orden pese a que desde las 00H00 hasta las 06H00 locales regía un toque de queda. Horas antes, además, el gobernador del estado de Carolina del Norte decretó el estado de emergencia en la ciudad y reforzó a las fuerzas de seguridad locales con la convocatoria de efectivos de la Guardia Nacional

Durante las protestas, que exigían la publicación del video de la policía, se registraron episodios de violencia esporádicos con policías dispersando a un grupo de manifestantes con gases lacrimógenos.

El jueves, la policía aceptó mostrar a los padres de Scott las imágenes registradas durante su muerte. Pero no llegaron a esclarecer el principal punto de discordia entre la policía, que afirma que Scott tenía un arma en la mano, y sus familiares, quienes aseguran que se trataba de un libro.

"El video debe ser publicado", dijo el viernes la alcaldesa de Charlotte, Jennifer Roberts, en una rueda de prensa, asegurando que "es una cuestión de tiempo".

La investigación aún está en curso, afirmó. "Si una parte (del informe) se hace pública antes, eso puede poner en riesgo la investigación en su conjunto".

De su lado, el jefe de la policía local, Kerr Putney, sugirió que las imágenes no permitirían determinar eventuales responsabilidades.

"Si lo publico como está y sin ponerlo en un buen contexto, (el video) puede poner leña al fuego y empeorar la situación. Eso multiplicaría la desconfianza", añadió.

La declaración parecía una respuesta a la lluvia de críticas contra la policía.

El secretario de Justicia de Carolina del Norte, Roy Cooper, estimó este viernes que el mejor medio de "buscar la verdad" es "hacer públicos los videos".

La secretaria de Justicia estadounidense, Loretta Lynch, también se pronunció de forma indirecta en favor de la publicación de las imágenes.

"No voy a dar órdenes a la policía por el momento", dijo el jueves. "Siempre pienso que en las situaciones donde la información se hace pública, aunque esta información sea difícil de ver (...), el hecho de ofrecer una mayor transparencia es más útil que lo opuesto".

Tal fue el caso hace una semana en Tusla, estado de Oklahoma, donde un hombre negro, Terence Crutcher, fue abatido el viernes pasado por la policía después de ser controlado por agentes y caminar con las manos en alto hacia su vehículo.

La policía autora del disparo mortal fue acusada el jueves de homicidio involuntario. Tras ser objeto de un orden de arresto, fue liberada el viernes después de pagar una fianza de 50.000 dólares.

Barack Obama, el primer presidente negro en la historia de Estados Unidos, se expresó brevemente este viernes sobre los hechos, mientras se prepara para inaugurar el sábado en Washington un museo dedicado a la historia afroamericana: la apertura de este establecimiento les permitirá a los estadounidenses "poner ciertos acontecimientos dentro de un contexto histórico", dijo.

Las personas que ven lo que pasa en Charlotte y que visitarán este museo comprenderán mejor las reivindicaciones de los negros, lo cual les permitirá considerar con detenimiento y decir: "Comprendo, me compadezco", añadió el mandatario.

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