Lugo, 25 sep.- El propietario de la empresa Sanle, Manuel Santiso, prestó declaración durante más de cinco horas ante la instructora de la Operación Pokémon, que investiga una trama de corrupción en adjudicaciones públicas, según informaron a EFE fuentes de su defensa.
Para conocer los cargos que se le imputan y su situación personal habrá que esperar a que declare el otro imputado que pasó hoy a disposición judicial, Javier Reguera,
Alrededor de las diez de la mañana llegaba a la sede judicial de Lugo el propietario de la empresa Sanle, Manuel Santiso, aunque su declaración no comenzó hasta las dos de la tarde, como consecuencia de problemas informáticos en los juzgados que retrasaron su comparecencia ante la jueza instructora.
Un poco más tarde, en torno a las tres, llegaba a la sede judicial el responsable del servicio de la ORA en Lugo, Javier Reguera, que también presta declaración hoy.
Fuentes próximas a la investigación informaron de que al finalizar el interrogatorio de ambos la jueza celebre una vistilla para decidir los cargos que les imputa y si los envía o no a prisión.
La declaración de Javier Reguera será "larga", según informaron las mismas fuentes, dado que se le considera una de las piezas claves de la operación por su proximidad al expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Francisco Fernández Liñares, que ingresó en prisión.
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