"Creo que hoy todo el mundo ha aceptado que el presidente Asad debe permanecer (en el poder) con el fin de combatir a los terroristas", declaró Rohani, añadiendo que hasta que ese combate no esté a punto de ganarse, no "se podrán poner en marcha otros planes para que se escuchen las voces de la oposición" siria.
"En Siria, nuestro primer objetivo es combatir y derrotar a los terroristas, y no tenemos más solución que reforzar la autoridad central y el gobierno como principales centros de poder", declaró.
El mantenimiento, aunque sea transitorio, del presidente sirio, considerado por los occidentales y los países árabes como el principal responsable del conflicto sangriento que ha causado más de 240.000 muertos desde 2011, es cada vez más evocado abiertamente incluso por las cancillerías occidentales.
"Irán y Estados Unidos no han tenido conversaciones directas sobre Siria", precisó Rohani, pero Teherán está discutiendo con los europeos y otras partes, que están en contacto con Estados Unidos, señaló.
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