Trabajadoras sexuales de Nicaragua denuncian maltrato de clientes y Policía

  • Las mujeres que ejercen como trabajadoras sexuales en Nicaragua enfrentan a diario violencia de todo tipo proveniente de clientes, de la Policía y de los dueños de establecimientos donde ofrecen sus servicios, denunció hoy la Red de Trabajadoras Sexuales (Redtrasex).

Managua, 24 jul.- Las mujeres que ejercen como trabajadoras sexuales en Nicaragua enfrentan a diario violencia de todo tipo proveniente de clientes, de la Policía y de los dueños de establecimientos donde ofrecen sus servicios, denunció hoy la Red de Trabajadoras Sexuales (Redtrasex).

María Elena Dávila, coordinadora nacional de Redtrasex, que aglutina a unas 1.000 trabajadores sexuales, dijo a Efe que la mayoría de las que ejercen el trabajo sexual en el país sufren a diario violencia "no solo por los clientes, sino también por parte de agentes policiales y dueños de establecimientos donde laboran".

"Sufrimos la violencia, primero, como mujeres, y luego por ser trabajadoras sexuales", aseguró.

Dávila, también presidenta de la organización de trabajadoras sexuales "Girasoles", miembro de Redtrasex, señaló que muchas veces son denigradas cuando llegan a interponer una denuncia ante la Policía Nacional, aunque reconoció que esa autoridad ha venido mejorando su trato hacia ellas.

Igual discriminación sufren, afirmó, cuando requieren de atención médica en los hospitales y centros de salud.

Hace un año, la jefa de la Policía de Nicaragua, Aminta Granera, admitió que "algunos" oficiales irrespetan a las trabajadoras sexuales, por lo que ofreció disculpas y dijo sentir "vergüenza".

"Quiero pedirles perdón en nombre de la Policía Nacional por el irrespeto y los vejámenes a que muchas de ustedes se han visto sometidas por algunos de nuestros compañeros policías", reconoció en esa ocasión Granera ante un grupo de trabajadoras sexuales con las que se reunió.

Redtrasex, integrada por las organizaciones de trabajadoras sexuales "Girasoles" y "Golondrinas", y con personalidad jurídica, abrió este miércoles su primera oficina en Managua, desde donde demandarán el respeto a sus derechos.

"Allí vamos a trabajar tres ejes: incidencia política, fortalecimiento organizacional y salud integral", explicó Dávila.

Fanny Torres, presidenta de la organización de trabajadoras sexuales "Golondrinas", declaró a Efe que en esa oficina no promoverá el trabajo sexual, sino fortalecer la organización para que se les mire como personas y se les trate "como ciudadanas en igualdad de condiciones y con derechos".

También pretenden instar a las trabajadoras sexuales a continuar con sus estudios y promover el uso de los preservativos en todas sus relaciones sexuales para evitar embarazos no deseados o enfermedades venéreas, indicó.

"Nosotros les decimos a las compañeras: qué nos falte dinero en el bolso, pero no un condón", mencionó Torres.

En Nicaragua no existen cifras oficiales sobre la cantidad de mujeres que ejercen como trabajadoras sexuales, aunque según cálculos de Redtrasex, hay unas 11.000, de ellas 1.000 que están organizadas.

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