Madrid.- El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, rechazó hoy que las empresas hayan dejado de contratar trabajadores porque el coste del despido sea caro en España.
En el Foro Nueva Economía, Gómez dijo que el problema es que en España el 85 % de los despidos es improcedente (su indemnización es de 45 días por año trabajado, con un tope de 24 mensualidades, frente a uno objetivo -por causas económicas- que tiene 20 días, con un tope de un año).
Al respecto, recordó que la reforma laboral aprobada en junio de 2010 por el Parlamento va en el sentido contrario.
Sus objetivos son recuperar la causalidad del despido para que éste se convierta en la "última arma" para proceder al ajuste de plantillas, y potenciar la flexibilidad interna de las empresas, de tal forma que puedan recurrir a la reducción de jornadas o de salarios para no disminuir la plantilla, explicó Gómez.
Por ello, el ministro de Trabajo descartó que el coste del despido sea un elemento disuasorio para la contratación.
"No es un problema de coste, sino de insuficiencia de la flexibilidad interna", reiteró Valeriano Gómez, quien afirmó que "nuestro país abusa del despido, que además es caro (en referencia al uso indebido del improcedente).
Preguntado por cuándo va a conseguir la reforma laboral reducir la precariedad en el trabajo, respondió que no hay normativa en la materia que pueda lograr una dirección determinada si la economía no crece.
Por ello, el ministro emplazó a quienes cuestionan sus resultados a que los evalúen cuando la economía esté creando de nuevo empleo. EFE
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