Trece soldados sudafricanos mueren en combates en la República Centroafricana

Nairobi, 25 mar.- Al menos trece soldados sudafricanos murieron el pasado fin de semana en la República Centroafricana (RC) en combates con miembros de la coalición rebelde Séléka, que ha dado un golpe de Estado, confirmó hoy el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma.

"Hemos confirmado que 13 de nuestros de nuestros valientes soldados, comprometidos con la lucha por la paz y la estabilidad en África, cayeron en Bangui", la capital de la RC, tomada ayer por los rebeldes, afirmó Zuma en una declaración ante los periodistas en Pretoria.

El jefe de Estado precisó que un soldado de su país, que tiene desplegados más de 200 militares en la RC, está desaparecido y que otros veinte resultaron heridos.

"Estamos orgullosos de nuestros soldados. Algo más de 200 de ellos lucharon contra los bandidos, que eran más de 1.000", señaló Zuma, quien remarcó que Sudáfrica, como miembro de la Unión Africana (UA), rechaza "la toma del poder por la fuerza".

El presidente agregó que su país apoyará "sanciones y otras medidas" que puedan imponerse contra los autores de "cualquier cambio inconstitucional de Gobierno".

El Consejo de Paz y Seguridad de la UA celebra hoy una reunión para analizar el golpe de Estado perpetrado ayer por los rebeldes y adoptar medidas.

Sudáfrica autorizó el pasado enero el despliegue de 400 soldados en la RC -aunque, hasta la fecha, sólo se habían movilizado algo más de 200- en virtud de un acuerdo de cooperación militar bilateral firmado en 200, y renovado por cinco años en diciembre de 2012.

Los milicianos de Séléka tomaron ayer Bangui, donde el líder rebelde Séléka, Michel Djotodia, se proclamó nuevo presidente, tras la huida del hasta ahora jefe del Estado, François Bozizé, a la vecina República Democrática del Congo.

En enero, se inició en Gabón un proceso negociador entre el Gobierno centroafricano y la Séléka, que culminó con la firma de unos acuerdos de paz el día 11 de ese mes, que contemplaban un alto el fuego y una transición de un año con un gobierno de unidad nacional que no ha satisfecho las exigencias de la rebelión.

Los rebeldes reanudaron su actividad el pasado miércoles, después de haber dado un ultimátum a Bozizé para cumplir una serie de reivindicaciones -la retirada de las tropas extranjeras del país y la liberación de presos políticos, entre otras- que expiró el pasado día 20, y avanzaron rápidamente hasta Bangui.

La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.

Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos, y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.