"Tregua" entre pandillas salvadoreñas cumple mañana su primer año de vigencia

San Salvador, 8 mar.- La "tregua" entre pandillas salvadoreñas cumple mañana su primer año de vigencia, durante el cual han bajado los homicidios en un 50 %, aunque más de 2.000 personas han sido asesinadas en ese lapso y persisten otros delitos, según fuentes oficiales.

A pesar del resultado "positivo" del armisticio entre pandillas, que consiste en no asesinarse entre ellas, "nunca hemos renunciado a perseguir el delito", aseguró hoy a periodistas el ministro de Justicia y Seguridad salvadoreño, David Munguía Payés.

Sostuvo que "ningún país" en América, "desde Alaska hasta Tierra del Fuego", ha logrado una disminución de los homicidios como El Salvador gracias a la "tregua" que, reiteró, ha permitido salvar la vida de unas 2.000 personas.

Sin embargo, reconoció que persisten algunos delitos cometidos por las pandillas, como las extorsiones y los asaltos.

Al menos 2.376 personas fueron asesinadas el año pasado, cuando entró en vigencia la "tregua", 1.995 menos que las 4.371 asesinadas en 2011, precisó Munguía Payés el jueves.

Entre los períodos marzo-diciembre de 2011 y 2012 los homicidios bajaron de 3.697 a 1.761 (1.936 menos), añadió.

Sin embargo, el ministro reconoció que este año los promedios diarios de homicidios han "tenido un leve incremento de 0,9 %", en relación a los últimos meses del año pasado, aumento que atribuyó a "cadenas de venganzas" entre pandilleros.

Con la "tregua" el promedio diario de homicidios en El Salvador bajó de 14 a 5,3 a finales del año pasado y en estos momentos es de 6, precisó Munguía Payés.

Insistió en que a nivel general la disminución de los homicidios sigue siendo del 50 %.

Según datos proporcionados por una fuente policial a Efe, entre el 11 de marzo del año pasado y el 5 de marzo de este año unas "2.110 personas han sido asesinadas en el país", a pesar de la "tregua".

Pese a los resultados positivos que las autoridades atribuyen a la "tregua", varios sectores siguen rechazándola.

Uno de los más fervientes detractores de la "tregua", el padre Antonio Rodríguez, de origen español, anunció anoche inesperadamente su apoyo a ese pacto, después de "unos análisis" que hizo con personas "nacionales e internacionales" que no identificó.

"Tomé la decisión" de "sumarme a este proceso, e invito a todo el país a que, con todos los interrogantes y dudas que hay, sumemos", indicó hoy Rodríguez a periodistas.

El sacerdote, quien dirige un programa de rehabilitación de pandilleros, anunció su decisión después de que un expandillero colaborador suyo fuera asesinado y desconocidos asaltaran su dispensario médico, esta semana en Mejicanos, cerca de San Salvador.

Munguía Payés señaló hoy que la adhesión del padre "no ha sido por presiones, sino por convencimiento".

La "tregua" fue producto de la mediación del obispo castrense, Fabio Colindres, y del exdiputado del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) Raúl Mijango, de acuerdo con el Gobierno, que niega haber negociado con los pandilleros.

En enero pasado Mijango y Colindres lanzaron la segunda fase de la "tregua", que consiste en declarar municipios libre de violencia.

Inicialmente comenzó a ejecutarse en enero pasado en cuatro municipios de los 262 del país.

En los últimos días, con motivo del primer aniversario del pacto, Colindres y Mijango han celebrado visitas y otras actividades en diferentes centros penitenciarios del país, en algunos de los cuales están presos los cabecillas de maras que pactaron la "tregua".