Madrid, 13 ago.- Agentes de la Policía Nacional han detenido en Alicante a tres personas -dos búlgaros y un español- que supuestamente se dedicaban al robo de vehículos de gama media-alta que, tras desguazarlos, vendían por piezas fuera de España.
En el momento de la detención, la Policía les intervino un camión tipo tráiler con 23 motores y diversas piezas de coches que iban a enviar a Bulgaria.
Los dos ciudadanos búlgaros eran los encargados de sustraer los coches, mientras que el español era el responsable de desguazarlos y eliminar los elementos identificativos.
Además de las detenciones, se han practicado tres registros en dos domicilios de Crevillente y Torrevieja, y en un desguace propiedad de uno de los detenidos, donde se han recuperado 23 motores y gran cantidad de piezas de diferentes vehículos, documentaciones de turismos y placas de matrícula rotas.
Las investigaciones se iniciaron a principios de año tras detectar la Policía que uno de los detenidos se dedicaba a la sustracción de vehículos.
Las informaciones recabadas por los investigadores indicaban que este individuo formaba parte de un grupo más amplio dedicado al tráfico ilícito de vehículos que operaba en la vega baja alicantina.
Los agentes averiguaron los contactos que el sospechoso mantenía con otras personas relacionadas con el mundo del motor: talleres mecánicos, conductores de grúas o desguaces.
De este modo llegaron hasta una nave, ubicada en un polígono industrial de la localidad de San Isidro (Alicante), en la que la banda almacenaba y desmontaba los vehículos sustraídos a la espera de darles salida en el mercado ilícito.
Tras deshacerse de los chasis y otros elementos que pudieran llevar a su identificación, daban salida al resto de las piezas de dos formas.
El material que carecía de numeraciones como puertas, asientos, salpicaderos o ruedas era vendido en un desguace propiedad de uno de los arrestados, mientras que el destino final de los motores era Bulgaria.
Los arrestados iban introduciendo las piezas en un camión de grandes dimensiones que pretendían sacar de España a través del Puerto de Valencia y que finalmente fue interceptado en la desarticulación de este grupo.
El operativo que culminó con las tres detenciones se precipitó al averiguar los investigadores que los sospechosos, conocedores de que estaban siendo vigilados por la Policía, tenían la intención de quemar el tráiler para hacer desaparecer las pruebas.
La operación ha sido realizada por agentes del Grupo II del GRECO Levante, de la UDYCO Central -Comisaría General de Policía Judicial- junto con el Grupo de Delincuencia Organizada de la Jefatura Superior de Policía de Murcia.
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