Tribunal declara a nueve hombres culpables abusar de menores en Inglaterra

  • Nueve hombres fueron declarados hoy culpables por explotar sexualmente a menores a través de dos restaurantes de Manchester (norte de inglaterra) en los que ofrecían comida, alcohol, cigarros y drogas a sus víctimas a cambio de sexo.

Londres, 8 may.- Nueve hombres fueron declarados hoy culpables por explotar sexualmente a menores a través de dos restaurantes de Manchester (norte de inglaterra) en los que ofrecían comida, alcohol, cigarros y drogas a sus víctimas a cambio de sexo.

Los nueve hombres, de entre 24 y 59 años, fueron hallados culpables por un tribunal de Liverpool (norte de Inglaterra) de los cargos que se les imputaban de abuso sexual, violación y trafico de menores.

Los abusos, que tuvieron lugar entre 2008 y 2010, se produjeron en dos establecimientos de comida rápida donde los acusados después de agasajar al menos a cinco chicas, algunas de las cuales tenían 13 años, con alcohol y drogas "se las pasaban de uno a otros para tener relaciones sexuales con ellas".

Algunas de las víctimas fueron golpeadas y obligadas a tener relaciones sexuales con "varios hombres en un mismo día, varias veces a la semana".

Una de las menores declaró en el juicio que le obligaron a tener relaciones sexuales con 20 hombres en una noche y otra denunció que fue violada por dos hombres cuando estaba tan borracha que vomitaba mientras tanto.

La policía reveló que las adolescentes afectadas procedían de ambientes familiares "caóticos" y "deprimidos" y que los procesados las iban a buscar en lugares donde se congrega la gente joven, como las tiendas de comida rápida.

Los condenados alegaron que desconocían que las chicas implicadas eran menores de edad, pero el responsable de la investigación policial aseguró que los nueve hombres "buscaban deliberadamente chicas muy jóvenes, vulnerables e impresionables para aprovecharse de ellas".

A pesar de que una de las víctimas, de 13 años, acudió a la policía después de que quedarse embarazada de uno de sus agresores, la investigación no se puso en marcha hasta dos años después.

El caso resultó desde el principio muy polémico por sus implicaciones raciales ya que todos los agresores eran de origen paquistaní y las víctimas eran blancas, algo que utilizó la ultraderecha para arremeter contra las minorías étnicas.

En este sentido, Mohammed Ahafiq, responsable de la organización musulmana Ramadhan Foundation, dijo hoy que no se debe silenciar la implicación racial en las acciones de estos criminales.

"Ellos creían que las adolescentes blancas no valen nada y se puede abusar de ellas sin pensárselo dos veces, es el tipo de comportamiento que avergüenza a nuestra comunidad", dijo.

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