Tribunal electoral de Guatemala inicia preparativos para comicios del domingo

Guatemala, 30 oct.- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala inició hoy los preparativos para las elecciones de segunda vuelta el próximo domingo, mientras que los candidatos que se disputarán la Presidencia, en la recta final de sus campañas, se afanan en convencer a los guatemaltecos para que les den el voto.

Una portavoz del TSE dijo a Efe que desde las primeras horas de hoy y bajo estrictas medidas de seguridad, personal de esa institución inició el traslado de las papeletas y demás insumos que serán utilizados para los comicios.

"Los primeros destinos serán los municipios más alejados del país. El objetivo es evitar cualquier contratiempo en materia de logística", precisó la fuente.

Para evitar incidentes como los que se registraron en la primera vuelta electoral, del pasado 11 de septiembre, esta vez fiscales de los dos partidos en contienda, verificarán la seguridad de las boletas y de los centros de votación.

Durante la primera vuelta electoral, inconformes con los resultados, enardecidas turbas de vecinos quemaron las papeletas en al menos una decena de municipios, lo cual obligó a las autoridades electorales a ordenar la repetición de los comicios en cinco de éstos lugares.

El TSE ha pedido a los candidatos que se disputarán la Presidencia que acepten el resultado de la "voluntad popular" y que pidan a los líderes locales de sus partidos evitar incidentes violentos.

Desde este fin de semana, a una semana de las votaciones, el general retirado Otto Pérez Molina, del derechista Partido Patriota (PP), favorito para ganar los comicios según las diversas encuestas publicadas por la prensa local en la última semana, inició sus cierres de campaña en diversas comunidades del oeste del país.

"Ayer estuvimos en Huehuetenango (fronterizo con México) y hoy en Quetzaltenango y en municipios de la capital", dijo a Efe un portavoz del PP.

En los mítines convocados, Pérez Molina congregó a miles de personas, a las que pidió "votar por el cambio", para apoyar de esa forma al desarrollo de Guatemala, el combate a la pobreza y la seguridad.

El candidato de 61 años de edad, quien busca la primera magistratura del país por segunda vez consecutiva, ofreció a los pobladores fortalecer los programas sociales de combate a la pobreza iniciados por el actual mandatario, Álvaro Colom, así como entregar fertilizantes, semillas y equipos a los trabajadores agrícolas del país.

Por su parte, el empresario y abogado populista Manuel Baldizón, candidato del partido Libertad Democrática Renovada (Líder), desde el sábado cumple una intensa agenda de trabajo proselitista en departamentos del este y sur del país.

"El objetivo es visitar la mayor cantidad de comunidades posible antes de que concluya la campaña, para dar de viva voz un mensaje de esperanza", dijo un portavoz de esa agrupación.

Baldizón, de 41 años, quien fue el segundo más votado en las elecciones generales del pasado 11 de septiembre, estuvo ayer en la ciudad de Esquipulas, fronteriza con Honduras, en donde visitó la emblemática basílica de ese lugar y le rezó al Cristo Negro.

"Vengo a rezar por la paz de Guatemala" y porque los guatemaltecos "tengan sabiduría" al momento de votar, dijo el candidato a los periodistas.

A lo largo de la semana, y sin descanso, ambos contendientes intensificarán sus actividades proselitistas en todo el país, hasta el mediodía del próximo viernes cuando cerrarán sus campañas con multitudinarias concentraciones en la capital guatemalteca.

Según las encuestas publicadas durante la última semana por los medios locales, Pérez Molina aventaja por unos diez puntos a Baldizón en la intención de voto de los guatemaltecos.

Según el TSE, unos 7,3 millones de ciudadanos están aptos para votar el próximo domingo, en donde será elegido el séptimo presidente consecutivo desde que se instauró la democracia en el país en 1996, tras una larga racha de gobiernos militares de corte dictatorial.

Los comicios serán observados por una misión de la Organización de los Estados Americanos, así como por cientos de voluntarios de diversas organizaciones locales de la sociedad civil.