"La pregunta que debemos hacernos esta tarde es: ¿cómo recuperar el control de nuestras fronteras exteriores?, si no, no tiene sentido hablar de política migratoria común", declaró antes de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de este miércoles en Bruselas.
Los conflictos que llevan los refugiados a huir de sus países, en particular de Siria, "no acabarán pronto", dijo Tusk. "Esto significa que estamos hablando de millones de refugiados posibles, no de miles", insistió.
"Nuestros socios necesitan nuestra ayuda", añadió el presidente del Consejo, aludiendo a los países vecinos de Siria como Turquía, Líbano y Jordania, que afrontan una llegada masiva de refugiados.
Tusk anunció que propondrá en la cumbre unas "medidas a corto plazo", incluidas ayudas para Turquía y para las ONG que trabajan en los campos de refugiados.
"Hoy tenemos que preparar un plan concreto", dijo el presidente polaco del Consejo, que volvió a pedir a los Estados miembros que dejen de criticarse unos a otros.
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