Un 36 % de universitarios no encuentra empleo pese a buscarlo, según encuesta

Barcelona, 22 may.- Un 36 % de los universitarios españoles no encuentra empleo a pesar de buscarlo, mientras que un 27 % asegura que no trabaja porque no quiere hacerlo, según una encuesta realizada en la red social Patatabrava a 4.198 universitarios durante dos meses.

De los resultados de esta encuesta, la segunda que se realiza en la citada red social, se desprende que los tópicos de que la universidad es sinónimo de juerga, libertinaje sexual y trabajo a tiempo parcial no son del todo verdad en el mundo universitario español actual.

El contexto de crisis condiciona la combinación de trabajo y estudio y así, el 36 % de los encuestados contesta que no trabaja porque no consigue encontrar un empleo, aunque un 27 % dice que no trabaja porque no quiere.

Del 37 % que sí combina estudios y trabajo, la mayoría lo hace en empleos esporádicos.

Quizás en parte obligados por esta situación económica, el 63 % de los jóvenes que han participado en la encuesta vive con sus padres o familiares, un 21 % comparte piso con otros estudiantes y paga una media de 318 euros por su habitación, y un 5 % vive en una residencia de estudiantes.

Una minoría opta por otras soluciones, como compartir piso con personas mayores (1 %) para ahorrarse el alquiler o ser okupa (2 %).

Según la encuesta, un 15 % de los universitarios no sale nunca de fiesta, un 57 % lo hace una o dos veces al mes, un 25 % una o dos veces a la semana y sólo el 2 % más de tres veces a la semana, siendo la cerveza la bebida preferida (22 %), seguida del vodka (18 %), mientras otro 20 % asegura que no bebe alcohol.

Respecto a las relaciones sexuales, el 50 % de los que han respondido la encuesta indican que tienen una pareja y el 23 %, ninguna, y sólo el 8 % afirma haber tenido más de tres parejas sexuales diferentes durante el último año, con una media de 1,25 parejas por universitario.

Los estudiantes catalanes están un poco por encima de esta media, con 1,30 parejas el último año, aunque por debajo de los vascos (2,11 parejas) y los canarios (1,67) y lejos de los extremeños (0,67) y los baleares (0,64).