Cádiz.- Un total de 66 personas han sido atendidas, la mayoría por inhalación leve de humo, tras un incendio registrado esta mañana en un local en obras de la calle Brasil de Cádiz que ha provocado una espectacular humareda y ha obligado al desalojo de un centenar de vecinos.
El siniestro se inició poco después de las nueve de la mañana en un local de unos 350 metros cuadrados ubicado en los bajos del número 12 de la calle Brasil, un edificio a pie de playa y de doce plantas, en el que trabajaban una treintena de obreros.
El Ayuntamiento de Cádiz ha informado de que el origen del fuego pudo estar en un soplete que entró en contacto con pintura, lo que pudo provocar el chispazo con el que comenzó el incendio.
El fuego se extendió rápidamente por el local provocando una gran humareda negra porque los operarios trabajaban también en el aislamiento del suelo con poliespán, un material que al arder origina un humo tóxico que invadió el edificio.
El fuego, que ha reventado cristales y derretido persianas, ha afectado a ocho de las doce plantas del edificio, especialmente a la primera y la segunda.
Un centenar de vecinos fueron desalojados y unos cuarenta subieron, por indicación de los servicios de emergencia, hasta la azotea del edificio, hasta que poco antes de las dos de la tarde, cuando los bomberos dieron por extinguido el incendio y descartaron riesgos, pudieron salir del edificio a través de una escalera con la que alcanzaron la azotea de un hotel colindante, desde el que bajaron finalmente a la calle.
El delegado de Urbanismo en funciones del Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, ha destacado que las labores de los efectivos de emergencias han sido complicadas puesto que al ser un edificio con un gran número de viviendas (140) destinadas a alquiler veraniego los bomberos han tenido que comprobar "puerta por puerta" si había inquilinos dentro.
El centenar de desalojados tendrá que pasar al menos una noche fuera de sus hogares, por lo que esta tarde la mesa de coordinación de emergencias constituida tras el siniestro y compuesta por Policía Local, Nacional y Autonómica, Protección Civil y Bomberos, decidía si dejaba pasar a algunos vecinos, acompañados de bomberos, a sus viviendas para recoger algunos enseres.
Uno de estos trabajadores que estaban en la obra del local ha informado a Efe de que todo sucedió "en cuestión de segundos, como en las películas" y de que cuando intentaron apagar el fuego "ya estaba por todas partes". Uno de sus compañeros resultó con quemaduras leves en las manos al tratar de coger un extintor.
De las 66 personas atendidas, 18 han sido trasladadas al Hospital Puerta del Mar, todas con pronóstico leve. Entre los heridos hay cinco policías y varios bomberos y la mayoría ha sido dada ya de alta o lo será en las próximas horas.
Pilar Conejo, una de las vecinas del séptimo piso y una de las primeras en abandonar el inmueble, ha asegurado que tras "oler a quemado" decidió bajar directamente. "Había mucha gente subiendo a la azotea pero yo prefería bajar a la calle", dijo.
María José Vázquez, que vive en el décimo, prefirió subir a la azotea con una toalla y allí esperó a que los bomberos les ayudaran a pasar al hotel que se encuentra justo al lado de las viviendas.
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