Valencia, 29 sep.- Un hombre de 38 años está ingresado "estable dentro de la gravedad" en el Hospital de La Ribera por las heridas que sufrió a causa del tornado que afectó anoche a la localidad valenciana de Gandía y que también causó la caída de la noria de la feria, lo que provocó 35 heridos.
Fuentes del centro sanitario han informado a EFE que el hombre ingresó anoche con un traumatismo craneoencefálico y permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital "estable dentro de la gravedad".
En un comunicado, el alcalde de Gandía, Arturo Torró, ha explicado que el tornado alcanzó los 120 kilómetros por hora y dañó más de treinta vehículos en el recinto ferial, que quedó inundado y cerrado al público, además de arrancar árboles, derribar paredes, elevar vallas y provocar cortes del suministro eléctrico.
Torró, que ha comparecido para valorar los daños del temporal, ha explicado que el fenómeno que atravesó Gandía fue un turbonado, formado cuando la línea de tormentas que provenían de Alicante se "aliaron perfectamente" y que "al entrar en la ciudad y tocar tierra se convirtió en un pequeño tornado", según los expertos.
El fenómeno entró en Gandia sobre las 20.12 horas como una pequeña manga que accedió desde el mar entre los edificios Aiguablava y Bermudas, "arrancando chiringuitos y todo lo que encontraba a su paso".
El turbonado aumentaba de velocidad en zonas de calles estrechas donde, "al estrangularse, se retroalimentaba y cogía una fuerza cada vez mayor".
El tornado entró por el parque del País Valencià, plaza del Prado, recinto ferial y los comercios de la zona de Les Palmeres hasta llegar a las obras del hospital comarcal, donde trabaja como vigilante el hombre que se encuentra ingresado grave en el hospital de La Ribera.
Al parecer, la fuerza del viento arrastró la caseta donde se encontraba y lo elevó lanzándolo con gran virulencia, lo que le provocó el traumatismo craneoencefálico que obligó a su ingreso en un centro sanitario.
El tornado tumbó la noria del recinto ferial y provocó heridas a 35 personas, veinte leves -desde rasguños a crisis de ansiedad- y quince con heridas de mayor consideración que fueron atendidos por rotura de brazos, esguinces o suturas.
Torró ha asegurado que la intensa lluvia dejó puntas de hasta 207 litros por metro cuadrado, lo que provocó también roturas de lunas de escaparates de locales comerciales y de carteles
Además, un grupo de 22 familias de feriantes tuvieron que pasar la noche en el Hotel Borgia, porque sus caravanas habían quedado destrozadas por el tornado o atrapadas bajo amasijos de hierros de las atracciones y los árboles caídos.
El concejal de Cultura, Vicent Gregori, ha señalado que el recinto ferial permanecerá cerrado hasta que los peritos analicen la situación porque hay "cables sueltos, caravanas destrozadas y es intransitable".
El alcalde ha explicado que los expertos han asegurado que "era imprevisible" lo que sucedió y ha agradecido que lloviera porque si no, "hubiera habido miles de personas en la feria y hubiera ocurrido una desgracia peor".
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