Un informe alerta de que hay más de un millón de menores en privación de libertad

    • Más de un millón de menores de edad estarían recluídos en centros de retención, de los cuales habría un importante porcentaje que vería privados sus derechos de queja y reclamación.
    • La privación de libertad debería ser el último recurso y de la mínima duración posible. A su vez, se debe combatir la tortura, los tratos inhumanos y degradantes, que provocan estrés y angustia.
Un millón de menores sufre privación de libertad en centros de internamiento en el mundo
Un millón de menores sufre privación de libertad en centros de internamiento en el mundo

En el mundo hay un millón de menores privados de libertad, según afirma la Fundación Proyecto Solidario. Organismos y especialistas europeos han elaborado una guía para prevenir la tortura y mejorar las condiciones de los centros de internamiento de menores. En la elaboración del manual han participado 14 países, 11 expertos y multitud de organizaciones sin ánimo de lucro. El proyecto insta a considerar la opción de privación de libertad el último recurso y, en el caso de que se llevara a cabo, que lo hiciera cumpliendo las garantías mínimas en los mecanismos de queja.

Al menos un millón de menores estarían cumpliendo penas privativas de libertad en centros de todo el mundo, según afirma la Fundación Proyecto Solidario por la Infancia, pese a que todavía no hay datos oficiales. Dicha ONG ha colaborado con otras organizaciones internacionales y expertos de 14 países en la elaboración de la guía 'Menores privados de libertad: sistemas de garantías, mecanismos de control y quejas'. En España se estaría haciendo un uso abusivo de la medida de confinamiento de menores en ciertos centros, según apunta Josué Díaz, coordinador de la Fundación Proyecto Solidario por la Infancia.

El estudio pretende mejorar las condiciones que padecen los menores en los puntos de retención, algunos de ellos incluso infractores, mediante el fortalecimiento del control y seguimiento de los espacios de detención, así como los mecanismos de queja y reclamación. El proyecto pretende hacer cumplir estrictamente los estándares europeos e internacionales aplicables a la temática. Para ello, ha sido fundamental la colaboración entre especialistas de campo y organizaciones asistenciales.

Concretamente, los estándares internacionales de las Naciones Unidas recomiendan que la aplicación de las medidas preventivas sea siempre el último recurso y que, cuando se llevara a cabo, fuera por la mínima duración posible, según recuerda Díaz. "En España, nos preocupa el uso abusivo que en algunos centros de internamiento de menores infractores se esté haciendo de la medida de confinamiento", concluye Díaz.

Dicha medida de confinamiento genera mucha angustia y estrés emocional en los menores, ya que la normalización de dicha práctica supone una vulneración del Convenio Europeo de los Derechos Humanos que prohíbe la tortura, tratos inhumanos y/o degradantes. Por ello, tanto el Defensor del Pueblo como el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) de suhan alertado sobre la dudosa aplicación en algunos casos de esta medida coercitiva.

La guía está dirigida a todo tipo de profesionales implicados en la prevención de las malas prácticas contra menores, especialmente para aquellos responsables de visitar los centros de detención y de recibir las reclamaciones. Para la elaboración han participado todo tipo de colectivos de defensores del menor y comités europeos, y los países Austria, Bélgica, Estonia, España, Francia, Holanda, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Polonia, Rumanía, Reino Unido y Serbia.

Mostrar comentarios