Un mecánico dominicano denuncia que es maltratado por su esposa

  • Un mecánico dominicano de 50 años, residente en la provincia La Vega (norte), denunció hoy que es víctima de violencia intrafamiliar, en un país donde en los primeros diez meses del año unas 160 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o excompañeros sentimentales.

Santo Domingo, 1 nov.- Un mecánico dominicano de 50 años, residente en la provincia La Vega (norte), denunció hoy que es víctima de violencia intrafamiliar, en un país donde en los primeros diez meses del año unas 160 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o excompañeros sentimentales.

Julio César Concepción Valdez mostró al vespertino El Nacional las heridas en su brazo izquierdo y codo derecho, así como golpes contusos en el rostro y la cabeza que aseguró le propinó su esposa Yudelka Hilario, cuando lo atacó al llegar un día a la casa.

"Estoy vivo para contarlo, esa mujer estaba poseída de un mal espíritu y estoy seguro que su propósito era matarme", expuso el marido golpeado.

De acuerdo a su versión, esta no ha sido la única vez que su mujer lo golpeó, por lo que manifestó su intención de abandonarla antes de que en una próxima ocasión no pueda contarla.

El agredido narró que Yudelka Hilario lo atacó a palos el domingo pasado momentos después de llegar a la casa de ambos en La Vega, acusándolo de que estaba tomando ron con otra mujer.

Concepción Valdez reveló, además, que su esposa le fue infiel con un haitiano, pero que no la abandonó en esa oportunidad para evitar sufrimientos a una hija de ambos de solo nueve años.

Lo sucedido con este mecánico dominicano llama la atención en un país donde en los primeros diez meses del año unas 160 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o excompañeros sentimentales en ocasiones con marcado sadismo o tortura.

Grupos locales de protección a la mujer han sugerido a las autoridades declarar como de urgencia nacional el problema de los crímenes de género en el país caribeño de 10 millones de habitantes.

Destacan la necesidad de destinar un presupuesto específico para la prevención de los casos de violencia de género que no solo impactan la vida de las mujeres sino también las de sus familias y de las comunidades.

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