Un niño de 3 años muere en Barcelona tras sufrir un ahogamiento en la piscina

  • Un niño de tres años ha muerto hoy en un hospital de Barcelona tras sufrir un ahogamiento en la piscina de Can Dragó, donde los socorristas y los servicios de emergencias le reanimaron durante mas de una hora y, aunque pudo ser trasladado en al hospital en estado crítico, falleció.

Barcelona, 13 jul.- Un niño de tres años ha muerto hoy en un hospital de Barcelona tras sufrir un ahogamiento en la piscina de Can Dragó, donde los socorristas y los servicios de emergencias le reanimaron durante mas de una hora y, aunque pudo ser trasladado en al hospital en estado crítico, falleció.

El niño, según las primeras informaciones, se sintió indispuesto en la piscina mientras participaba en unas actividades de verano, organizadas por una entidad social del barrio barcelonés del Raval.

Según han informado fuentes sanitarias, de emergencias y municipales, el menor sufrió un episodio de ahogamiento hacia las dos de la tarde en la piscina de Can Dragó, en el distrito de Nou Barris, y fue trasladado al hospital de Vall d'Hebrón, donde ingresó en estado crítico, aunque falleció poco después.

El niño, que estaba acompañado por monitores, ha sido atendido por un socorrista de la piscina y por un enfermero de la instalación, hasta la llegada de los especialistas del Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que han estado más de una hora practicándole maniobras de reanimación hasta que, finalmente, le han trasladado en estado crítico al hospital, donde ha fallecido.

Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para aclarar las circunstancias del accidente, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona ha activado el protocolo de atención psicológica que ofrece el servicio de Emergencias Sociales para atender a los otros niños del "casal" que organizaba las actividades y a sus monitores.

El complejo de piscinas de Can Dragó, el más grande de Barcelona, es de titularidad municipal, y lo gestiona la Unió Barcelonina d'Activitats Esportives (UBAE).

En 1998, otro niño de cuatro años murió también ahogado en las piscinas de Can Dragó cuando participaba en una excursión organizada por una guardería, cuya directora fue condenada a un año y medio de prisión por su imprudencia en la muerte del alumno.

La familia de niño fallecido, que acudió a las piscinas en un grupo de trece niños de 4 a 10 años de edad, recibió extra-procesalmente una indemnización de 150.000 euros (25 millones de pesetas en la época) y retiró la acusación contra la Unió Barcelonina de Activitats Esportives (UBAE) y contra uno de los socorristas del complejo deportivo.

Dos años después, un joven disminuido físico de 20 años sufrió heridas muy graves a consecuencia de una parada cardiorrespiratoria mientras se bañaba en las mismas piscinas.

Mostrar comentarios