Un niño de ocho años ha sido interrogado en una comisaría de Niza en una causa abierta por “apología de terrorismo”, según ha informado France 24. Este suceso ha puesto de manifiesto, el creciente estado de histeria colectiva que sufre Francia, según el Colectivo contra la Islamofobia en Francia (CCIF).
El niño, llamado Ahmed y de una familia musulmana, estaba en clase cuando el profesor le preguntó si él se consideraba Charlie, en referencia a la frase “Je suis Charlie”. Al parecer, según France 24, el niño mostró su solidaridad con los terroristas que mataron a 12 personas en la redacción del diario satírico Charles Hebdod.
En el contexto actual, el director del colegio decidió informar a la policía”, explican miembros de seguridad de la Niza y añade, que no se han presentado cargos contra el niño. “Llamamos al niño ya su padre para tratar de entender cómo un niño de ocho años de edad, podría sostener tales ideas radicales ", añadió. "Obviamente, el niño no entiende lo que está diciendo”, concluye.
La abogada del joven ha confirmado a través de Twitter que el pequeño dijo que apoyaba a los terroristas pero cuando le preguntaron el significado de la palabra terrorismo, insistió en que desconocía su significado.
"Convocamos al niño y a su padre para tratar de comprender cómo un chico de ocho años llega a afirmar cosas tan radicales", explicó el comisario. El niño fue interrogado durante 30 minutos, y luego estuvo jugando mientras declaraba su padre, civilmente responsable. "Evidentemente el niño no comprende lo que dijo. No sabemos de dónde sacó esas frases", dijo el policía.
El Colectivo contra la Islamofobia en Francia denunció la manera cómo se trató este asunto. "El padre y el hijo están profundamente conmocionados por tal tratamiento, que ilustra la histeria colectiva en la que está sumergida Francia desde principios de enero", afirmó el Colectivo en un comunicado.
Unos 200 incidentes registrados en establecimientos escolares ligados al respeto del minuto de silencio guardado el 8 de enero en toda Francia fueron señalados a la policía y a la justicia.Represión versus libertad de expresión
Tras los atentados de París en los que murieron 17 personas han aumentado las medidas de seguridad y vigilancia en el país así como interrogantes sobre si se pudieron evitar los atentados. Mientras calles de París y otras importantes ciudades se llenaron de personas que marchaban por la libertad de expresión, casos aislados en las redes sociales elogiaron a los terroristas y otro, pidieron castigos ejemplares para los yihadistas.
En la dos semanas posteriores a los ataques, los fiscales franceses pusieron en marcha un total de 117 procesos judiciales por delitos de incitación al odio radial”, apunta AFP. Un tercio habrían concluido con duras sentencias y al menos, doce, con penas de cárcel.
A medida que el gobierno francés perfila su nueva legislación para luchar contra el yihadismo en sus fronteras, grupos de derecho humanos advierten sobre la posibilidad de recortar las libertades individuales. Es el caso de Amnistía Internacional que advirtió sobre “el riesgo de que estas detenciones violen la libertad de expresión". Por otro lado, el Syndicat de la magistrature, que aglutina a los principales magistrados, instó a “resistir la ola de emoción y la represión inmediata”.
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