El EI planificaba "ataques contra sitios civiles y militares para desestabilizar la seguridad nacional", afirmaron los servicios de inteligencia jordanos en un comunicado tras un operativo que se saldó con la muerte de siete yihadistas y de un oficial de seguridad.
La ciudad de Irbid está ubicada a unos kilómetros de la frontera con Siria, donde las fuerzas de seguridad jordanas interceptan y arrestan frecuentemente tanto a traficantes de drogas como a yihadistas que intentan unirse a las filas de los extremistas en Siria.
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