Un puñado de jóvenes ilusionan a Palestina con su campamento de Bab El Shams

  • Un puñado de jóvenes palestinos han despertado la ilusión, atraído a los medios y logrado el aplauso de los dirigentes políticos con una atrevida iniciativa: levantar un campamento en Jerusalén Este que pretenden se convierta en un nuevo pueblo palestino.

Nuha Musleh

Campamento de Bab El Shams (Jerusalén), 12 ene.- Un puñado de jóvenes palestinos han despertado la ilusión, atraído a los medios y logrado el aplauso de los dirigentes políticos con una atrevida iniciativa: levantar un campamento en Jerusalén Este que pretenden se convierta en un nuevo pueblo palestino.

La elección del lugar no es baladí: el campamento de Bab El Shams (Puerta del Sol) se ha establecido en tierras de propiedad palestina en las que el gobierno israelí ha anunciado el establecimiento de la colonia judía E1, un controvertido proyecto que prácticamente dejaría aislada Jerusalén Este (donde los palestinos quieren establecer como capital de su estado) del resto de Cisjordania.

Aquí, en 22 tiendas de lona adornadas con banderas palestinas, han pasado la noche algo más de un centenar de personas, en su mayoría jóvenes, pese a las temperaturas cercanas a los cero grados.

Hoy, decenas de palestinos se acercaron a participar en la actividad, aunque muchos tuvieron que hacerlo caminando hasta una hora campo a través, porque el Ejército israelí ha declarado el área "zona militar cerrada" y ha establecido puestos de control que impiden a muchos vehículos llegar a Bab el Shams.

"La gente está enormemente ilusionada, aunque no dejamos de vigilar los movimientos del Ejército, que podría tratar de intentar evacuarnos en cualquier momento", declaró a Efe Abir Copti, portavoz de los Comités de Coordinación de Resistencia Popular palestina, impulsores de la iniciativa.

Los activistas que han dormido allí, un centenar palestinos y una veintena extranjeros del Movimiento de Solidaridad Internacional, han pasado la mañana cantando, hablando con la prensa y hablando de resistencia no violenta.

Algunos de ellos han tenido que recibir asistencia médica debido al frío y han abandonado la acampada.

También han pedido a los vecinos que se acercan a mostrar su solidaridad que les lleven todo el agua y comida que puedan, dice Isam Baker, uno de los organizadores.

Los acampados cuentan con varios generadores eléctricos, con los que mantienen vivos los teléfonos móviles y ordenadores desde los que transmiten al mundo su pequeño-gran logro.

La Policía israelí ordenó ayer a los activistas evacuar Bab El Shams, pero ellos tenían un permiso en regla para un campamento de seis días y obtuvieron una orden judicial que confirmaba su derecho a estar allí durante ese plazo.

"Esta mañana la Policía nos ha dicho que la orden del Supremo hace referencia solo a las tiendas y no a las personas y nos han ordenado irnos", dijo a Efe la activista Irene Naser, que añadió que no tienen ninguna intención de obedecer porque "los israelíes continuamente adoptan una política de hechos consumados" y es hora de que los palestinos también lo hagan.

El "modus operandi" de estos jóvenes ha imitado el de los colonos judíos en los territorios palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este, que de un día para otro establecen tiendas de campaña o caravanas que más adelante se transforman en casas de ladrillo y se convierten en asentamientos permanentes.

Sin embargo, la gran diferencia es que, en este caso, los acampados cuentan con el permiso de los propietarios de la tierra, palestinos que les autorizaron para levantar las tiendas en ella.

Los autores de la iniciativa han recibido el aplauso de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de dirigentes políticos y de la calle palestina..

El diputado Mustafá Barguti, uno de los que se acercó esta mañana a visitar Bab El Shams, aseguró que se trata de "el paso más creativo del movimiento de resistencia popular" y que es "el primer paso hacia el Estado palestino".

"Estamos muy emocionados con este paso, con el que queremos decirle al mundo que no permitiremos que los israelíes sigan confiscando más tierra palestina sin resistencia. Nos quedaremos en este pueblo hasta que todo el mundo reconozca nuestro derechos a nuestra tierra", declaró Barguti a Efe.

Los Comités han estado más de un mes planificando esta acción, que se ha llevado en el secreto más absoluto para que el Ejército israelí no descubriera el campamento hasta que estuviese ya montado.

Los alrededor de 250 palestinos que llegaron ayer en autobuses a montar Bab El Shams creían en un principio que iban a un campamento de tres días con charlas sobre resistencia no violenta en Jericó. Solo cuando vieron que los vehículos se desviaban del camino se dieron cuenta de que el plan era otro.

No es la primera vez que jóvenes palestinos tratan de montar un campamento en la zona del E1, ya lo intentaron en 2009, pero entonces solo lograron montar una tienda, que fue desmantelada rápidamente.

Ahora cuentan con que la comunidad internacional, que ha condenado duramente el proyecto E1, apoye la iniciativa de Bab El Shams y ayude a que este se convierta en el primer poblado palestino establecido en territorio ocupado por Israel.

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