Una banda de filipinos ofrecía en madrid una “narcosala” para consumir una potente droga


La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid una red de traficantes que surtía a ciudadanos filipinos de la droga “Shabú”, una sustancia muy adictiva que se consume en ese país asiático. Además, la banda ofrecía a los compradores una “narcosala” para consumir el estupefaciente.
Según informó la Policía, en el marco de esta operación se ha detenido a dos hombres y una mujer nacidos en Filipinas, a los que se les imputa un delito contra la salud pública. Los tres acusados han ingresado en prisión.
Los arrestados disponían de dos viviendas, una de las cuales usaban como almacén de la droga. En el segundo inmueble, situado en el centro de Madrid, la banda vendía la droga “Shabú” y disponía de una especie de “narcosala”, donde los compradores podían consumirla.
Esta estancia estaba perfectamente equipada con los útiles necesarios para facilitar el consumo del estupefaciente. El lugar contaba con pipas de cristal y metacrilato, encendedores modificados, sopletes, papel de aluminio, balanzas de precisión, etc. El otro domicilio era utilizado como almacén y es donde se intervino la mayor parte de la sustancia ilegal.
El “Shabú” es una droga extendida en el sureste asiático y Norteamérica, pero que en pocas ocasiones se había detectado en España. Se trata de un potente estimulante con un alto potencial de adicción.
Los consumidores de esta sustancia pueden permanecer despiertos durante varios días, generándoles un severo agotamiento físico y psicológico, produciendo en muchas ocasiones síntomas psicóticos que pueden persistir durante meses o años. Esta sustancia puede llegar a alcanzar un precio medio en el mercado negro de hasta 500 euros el gramo, distribuyéndose en dosis de 0,1 gramos a un precio de 50 euros cada uno.

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