Una empleada de EMAYA detenida en una segunda fase de la operación Ossifar

Palma, 26 oct.- Una empleada de EMAYA ha sido detenida esta mañana en una segunda fase de la operación Ossifar, que investiga irregularidades en el área de medio ambiente de la empresa municipal de aguas de Palma, han informado fuente de la investigación.

La detenida, identificada con las iniciales de L.J.Z., ha sido trasladada a la comandancia de la Guardia Civil de Palma, donde es interrogada esta mañana, según las fuentes, que han asegurado que no se han llevado a cabo registros.

En la causa se investiga la compra en la legislatura pasada por parte de Emaya de unos contenedores soterrados a la empresa Seguridad y Limpiezas que supusieron un sobrecoste de entre 1,2 y 1,7 millones de euros frente a otras opciones más económicas.

El pasado mes de agosto, en el marco de esta operación, la Guardia Civil detuvo como implicados al exresponsable de Medio Ambiente de Emaya Germán Chacártegui, la exgerente de la empresa pública Malén Tortella y el administrador de Seguridad y Limpiezas, Juan Pocoví.

La adjudicación de los contenedores se hizo por un valor de 11.000 euros cada uno, cuando el precio medio de mercado era de unos 7.000 euros, un sobrecoste que la Fiscalía investiga por un supuesto trato de favor por parte de los políticos responsables de Emaya, empresa que estaba en aquel entonces gestionada por Unió Mallorquina.

Desde entonces, la juez ha tomado declaración bajo secreto a varias personas de Emaya.

El exdirector de la empresa municipal de aguas de Palma EMAYA Germán Chachártegui Carbó fue el encargado de emitir un informe favorable para la adquisición del estos contenedores a la empresa suministradora "Seguridad y Limpiezas S.A.", de la que es administrador único Juan Pocoví.

Según la Guardia Civil, los dos acusados concertaron los precios de adquisición de los contenedores con un sobreprecio, práctica que provocó un grave perjuicio económico a la empresa municipal de aguas de Palma al pagar un sobrecoste importante.

El caso, bautizado por la Guardia Civil como operación Ossifar, se inició en el mes de enero a raíz de la denuncia que la propia EMAYA presentó ante la Fiscalía Anticorrupción por ciertas irregularidades detectadas en el área de medio ambiente de la empresa municipal de aguas, al frente de la cual estuvo hasta primeros de julio de 2009 Germán Chacártegui.

Chacártegui fue nombrado en septiembre de 2007 en la época en que EMAYA era presidida por Cristina Cerdó, de Unió Mallorquina, quien ha estado detenida e implicada en algunos casos de corrupción relacionados con la empresa que dirigía.