Una exposición sobre la resistencia chilena conmemora los 40 años del golpe

  • Una pequeña pero evocadora exposición sobre la resistencia chilena en Chile y el Reino Unido se inaugura hoy en Londres para conmemorar el 40 aniversario del golpe militar de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.

Judith Mora

Londres, 11 sep.- Una pequeña pero evocadora exposición sobre la resistencia chilena en Chile y el Reino Unido se inaugura hoy en Londres para conmemorar el 40 aniversario del golpe militar de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.

La muestra, con fotografías del uruguayo Julio Etchart, se exhibe en la sede de Amnistía Internacional (AI), una de las organizaciones de defensa de los derechos humanos que más se involucró en el conflicto chileno, como recuerda su portavoz Naomi Westland.

"AI estuvo ahí desde el principio, luchando contra los abusos de los derechos, documentando e investigando torturas y desapariciones, trabajando con las familias para intentar encontrar a sus seres queridos", explica en una entrevista con Efe.

La exposición, titulada "El 11 de septiembre de Chile", pretende rememorar la caída del gobierno socialista de Salvador Allende pero también "celebrar la labor de la resistencia", que se opuso y denunció incansablemente los abusos del régimen de Pinochet.

Etchart, exiliado uruguayo en el Reino Unido, documentó la oposición a la dictadura desde la década de los años 80, tanto en Chile, donde fotografió la represión y las manifestaciones de las madres en busca de sus hijos desaparecidos, como en el Reino Unido, donde miles de refugiados víctimas de torturas mantenían su lucha contra el Gobierno militar.

"Los exiliados chilenos fueron maravillosos, me facilitaron el acceso a sus familias, a la resistencia en Chile", cuenta el reportero gráfico.

"Tuvimos mucho apoyo de la prensa británica, publiqué en 'The Observer', 'The Sunday Times' y 'The New York Times', y también nos apoyaron mucho las organizaciones no gubernamentales (ONG), que me dieron acceso a lugares difíciles de alcanzar", recuerda.

Las fotos muestran a mujeres pidiendo Justicia empapadas por los cañones de agua, a las fuerzas del Estado preparándose para su labor represiva o protestas contra Pinochet, así como momentos de la vida de los exiliados en el Reino Unido, como una pareja en el hospital tras nacer su primer hijo.

Etchart ha vuelto a Chile tras el fin del régimen de Pinochet en 1990 y, como muchos refugiados chilenos, ha encontrado un país "muy distinto", que se ha modernizado "no siempre para bien" y que está sumido en "un proceso neoliberal" que favorece la desigualdad.

El fotógrafo, que continúa trabajando para ONG, recuerda con algo de nostalgia "la solidaridad" de aquellos años de lucha, sobre todo la que mostraban "la gente más humilde en los lugares más remotos".

Cuarenta años después del golpe, aunque ha habido progresos, "aún queda mucho por hacer" en Chile, advierte Westland.

"Uno de los problemas es que todavía existe la ley de amnistía, que da impunidad a los responsables de los abusos de los derechos bajo el régimen de Pinochet", afirma.

AI envió ayer al Gobierno chileno una petición firmada por miles de personas en todo el mundo para que se anule esa legislación, que contraviene el derecho internacional e impide que se haga justicia.

Sobre esas lagunas del marco legal en Chile -donde aún rige la Constitución de Pinochet- y otros asuntos no resueltos, la portavoz de Amnistía reflexiona que, "a veces, la gente prefiere no mirar al pasado porque creen que solo así podrán construir el futuro".

"Sienten que es necesario pasar página, no remover lo ocurrido", afirma.

"El problema -prosigue- es que esto ha dejado a miles y miles de familias en Chile sin saber qué ocurrió con sus seres queridos y ha permitido a quienes abusaron de los derechos humanos salir impunes".

Para conmemorar las cuatro décadas del golpe, los exiliados chilenos en Londres, muchos de los cuales perdieron a sus familias y casi la vida en su oposición a Pinochet, celebrarán una vigila ante la embajada de Chile, para demostrar que, pese a todo, hay gente que no olvida.

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