Una mujer desafía a Chávez: "Seré la próxima presidenta de Venezuela"

  • La diputada María Corina Machado retó ayer al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el discurso con que oficilizaba su candidatura a las primarias que celebrará la Mesa de la Unidad (partido de la oposición) el 12 de febrero de 2012.
Una mujer desafia a Chávez: "Seré la próxima presidenta de Venezuela"
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La diputada María Corina Machado retó ayer al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en el discurso con que oficilizaba su candidatura a las primarias que celebrará la Mesa de la Unidad (partido de la oposición) el 12 de febrero de 2012.

En el país se dice que es la mujer a la que más teme el mandatario socialista y sus partidarios aseguran que es distinta - más fuerte y luchadora - que otros líderes opositores. Desde septiembre de 2010, cuandofue elegida para la Asamblea Nacional por una abrumadora mayoría de votos, María Corina ha desafiado una y otra vez al régimen de Chávez, que ha conservado el poder desde 1999. Y al hacerlo, se ha convertido rápidamente en una de las líderes opositoras más influyentes, insistiendo en que ha llegado la hora de una nueva era de apertura y democracia real en Venezuela.

"Vivimos el más importante y decisivo momento de nuestra vida. Es el momento de cambiar el curso de la historia", dijo al inicio de su discurso, en el que aseguró que el problema de Venezuela es de valores.

Indicó que hay que asumir retos y explicó que la decisión de entrar en la carrera electoral fue "racional, emocional y espiritual". Además de un órdago al actual presidente:"Asumo el reto de ser la primera Presidenta mujer de Venezuela", enfatizó.

Machado hizo un llamamiento a los jóvenes, a las amas de casa y a los funcionarios a que "rompan las cadenas" del miedo. "Bajo mi Presidencia el futuro de sus hijos no será ni la cárcel ni la calle. Derrumbaremos cárceles y haremos universidades y escuelas en toda Venezuela", aseguró con un carisma que cuando menos rivaliza con el demostrado por Chávez.

Y no fue el único mensaje critico contra el socialista, al que no obstante no hizo referencia directa en ningún momento de su discurso. "Tendremos un Estado opuesto a usar el petróleo como un chantaje. Jamás volveremos a ser colonia de Cuba ni de ningún otro país", declaró.

Concluyó su intervención con una arenga que recuerda a las que nos tiene acostumbrados el actual residente del Palacio de Miraflores: "Yo que confío en los Venezolanos, sé que cuento con el trabajo de los andinos, la picardía de los llaneros, el vigor del Orinoco, la nobleza de los guaros, la gallardía de Carabobo, la alegría de la gente de la costa, el orgullo de los zulianos, ¡Así que sigamos el ejemplo que Caracas dió, y porque somos mayoría; mis hermanos venezolanos, los convoco a romper las cadenas!".

No sólo una declaración de intenciones. También una demostración de fuerza, de oratoria y capacidad de conectar con la ciudadanía a cotas que sólo ella, y ningún otro líder opositor, puede alcanzar para derrotar a Hugo Chávez en las urnas.

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