Una pandilla "sustrajo" de bar a jóvenes desaparecidos en México, dice fiscal

México, 7 jun.- El fiscal de Ciudad de México, Rodolfo Ríos, reconoció hoy que los doce jóvenes reportados como desaparecidos en un bar fueron "sustraídos" del lugar por una "pandilla de delincuentes", pero insistió en que no hay elementos para presumir la participación del crimen organizado.

Después de una reunión con los familiares de las víctimas, Ríos dijo a la prensa que con base en las pesquisas realizadas hasta el momento, "se descarta la presencia de un grupo o comando armado" en la desaparición de 12 jóvenes el 26 de mayo en un bar de la turística Zona Rosa de la capital a plena luz del día.

No obstante, dijo que las investigaciones lograron establecer que "una pandilla de delincuentes sustrajeron a los hoy desaparecidos en varios vehículos particulares".

"De los datos con que contamos, no se aprecia que las personas que retiraron a los desaparecidos hubieran ocupado armas de fuego para realizar la acción que se describe", enfatizó.

El fiscal indicó que notificó a los familiares de la presentación de nuevos testigos, que en términos generales dieron cuenta de personas que "empezaron a agredir mediante lenguaje corpóreo a los hoy desaparecidos".

Asimismo, precisó que en el caso hay cuatro detenidos y arraigados (sometidos a detención provisional).

Al ser interrogado sobre la diferencia entre una pandilla de delincuentes y grupos del crimen organizado, argumentó que aquella se compone de individuos que se reúnen ocasionalmente para un fin específico, en tanto que los últimos operan de forma permanente y con una estructura jerárquica.

Según familiares de las víctimas, un grupo armado se llevó en camionetas a los jóvenes, entre ellos un menor de edad y tres mujeres, tras sacarlos del centro nocturno "Heaven".

Los familiares temen que pudiera tratarse de un "levantón", práctica habitual de los cárteles de las drogas mexicanos que consiste en llevarse a una o varias personas sin exigir rescate o contrapartida. A menudo, las víctimas aparecen muertas días después.

El Gobierno de Ciudad de México ha insistido en días recientes en que no tiene detectada la presencia de los grandes cárteles del crimen organizado en la capital.

Los desaparecidos son originarios del barrio de Tepito, uno de los más peligrosos de la ciudad y donde hay numerosos puestos de mercancías que venden productos de contrabando.

El jefe de Gobierno de la capital, Miguel Ángel Mancera, ordenó hoy el despliegue de 400 agentes en Tepito después de un ataque armado que anoche causó la muerte de cuatro personas en un gimnasio de la zona.

Este reforzamiento de la seguridad llega sólo unos días después de la puesta en marcha del operativo en la Zona Rosa, muy frecuentada por los turistas, a raíz de la desaparición de los 12 jóvenes.

Sobre la violencia en Tepito, el alcalde destacó que se trata de un "brote de algunas pandillas" y que es un problema "focalizado" en esa parte de la ciudad.

Admitió que hay bandas delictivas dedicadas al narcomenudeo que pretenden desestabilizar, pero descartó la presencia de cárteles de la droga en la capital. "No vamos a permitir que se cree esta percepción de falta de autoridad y lo vamos a hacer con energía", dijo.