Una política estadounidense censurada por decir la palabra 'vagina' en un pleno del congreso estatal de Michigan

  • Lisa Brown, representante demócrata, defendía ante sus rivales republicanos que la nueva ley contra el aborto que está a punto de aprobarse en el estado va en contra de lo que dictan sus creencias religiosas. Brown, que profesa el judaísmo, defiende que se incluya una clausula en la legislación en la que se permita interrumpir el embarazo en el caso de que la vida de la madre corra peligro.

Una política estadounidense censurada por decir la palabra ‘vagina’ en un pleno del congreso estatal de Michigan
Una política estadounidense censurada por decir la palabra ‘vagina’ en un pleno del congreso estatal de Michigan
Michigan House Democrats

Se puede decir en televisión, pero no en el parlamento de Míchigan (EEUU). Pronunciar la palabra 'vagina' ante el pleno de la Cámara de Representantes estatal para defender el no endurecimiento de la ley contra el aborto ha encendido a la mayoría republicana que ha censurado a la política demócrata Lisa Brown por "ir contra el decoro" que se presupone en la institución.

"Parece que me han sancionado por atreverme a decir 'vagina', el nombre correcto desde el punto de vista médico de una parte de la anatomía femenina, precisamente la que los legisladores que me han castigado están tratando de regular", ha asegurado la representante demócrata, visiblemente indignada "porque este órgano legislativo no sólo quiere dictar lo que pueden hacer las mujeres, sino que además quieren controlar lo que podemos o no decir".

Brown ha sido oficialmente 'censurada' por el líder de la mayoría conservadora, Jim Stamas, y no podrá volver a intervenir en la Cámara hasta nuevo aviso. A Stamas no le gustó que su rival demócrata contestase al portavoz republicano con un "me siento halagado con que esté tan interesado en mi vagina", cuando este le recriminó su postura contraria a endurecer la legislación contra el aborto.

Brown defiende que prohibir totalmente la interrupción del embarazo va en contra de lo que dictan sus creencias religiosas. La política demócrata, que profesa el judaísmo, pidió sin éxito que se incluyera una clausula en la que se permita interrumpir el embarazo en el caso de que la vida de la madre corra peligro en la legislación aprobada por 70 votos a favor y 39 en contra.

La polémica ley contra el aborto de Míchigan incluye además una enmienda que obliga a los hombres demostrar que sus vidas estaban en peligro antes de conseguir la vasectomía y entiende como delito el hecho de forzar a una mujer a abortar.

Seguir a @RobertoArnaz

Roberto Arnaz
Mostrar comentarios