Una Presidencia europea con pocas luces y muchas sombras

Responda a la siguiente pregunta: ‘¿Cuáles son los tres grandes éxitos que ha conseguido la Presidencia española de la Europea?’ Seguro que ha tenido que pensarse la respuesta durante un buen rato y, aún así, no ha sabido enumerar ni siquiera un logro de estos seis meses en los que España ha ocupado la presidencia rotatoria de la UE.

Logros ha habido, pero pocos, tarde y se han vendido muy mal. España, más que dirigir la política europea se ha dedicado a defenderse de los ataques recibidos desde diferentes flancos –mercados internacionales, prensa extranjera, advertencias de organismos internacionales- y aún así, su imagen sale más debilitada que cuando comenzó la Presidencia en enero.

Zapatero soñaba con aprovechar este semestre europeo para relanzar su imagen internacional, pero le estallaron en la cara dos crisis: la primera, la del euro con el problema de Grecia como máximo exponente. Y la otra es la de casa, que ha obligado al presidente a aplicar medidas antisociales contrarias a sus principios, a su programa y a sus promesas electorales.

La congelación de las pensiones, el recorte de los sueldos de los funcionarios o la reforma laboral son el resultado de las exigencias de Bruselas y del FMI. Más que poner los deberes, a Zapatero se los han puesto desde fuera. ¿Qué credibilidad podía tener el presidente español ante las todopoderosas Alemania y Francia con continuos toques de atención desde la propia Comisión Europea, el FMI o la OCDE?

Aún así la Presidencia española ha conseguido cosas. A continuación le repasamos los éxitos y fracasos de este semestre español que concluye hoy:

Los logros...

El mayor fondo de rescate de rescate de la UE. Fue en el Ecofin de mayo, bajo las directrices de la vicepresidenta Elena Salgado, donde se gestó un fondo de estabilización del euro, dotado con 700.000 millones de euros para ayudar a aquellos países que, como Grecia, tuvieran problemas para refinanciar su deuda. El objetivo era lanzar el mensaje de que la crisis griega no se extendería a Protugal y España. No hay que olvidar que Alemania puso muchos problemas al principio, pero al final cedió. Sin embargo, la prensa española no resaltó este logro tanto como la posibilidad de que España tuviera que echar mano de ese fondo.Pruebas de estrés de los bancos. Zapatero sí logró apuntarse un buen tanto cuando, tras los ataques recibidos desde la prensa alemana, propuso en el último Consejo Europeo de la Presidencia española que se publiquen las pruebas de estrés de las entidades financieras de la UE para atajar las especulaciones del mercado sobre la salud de los bancos.  También se ha aprobado la creación de una tasa bancaria para que las entidades europeas pongan su granito de arena, aunque ésta es obra de Merkel y Sarkozy. Y está pendiente el remate final de una directiva para un mayor control de los hedge funds.Buen estreno del Tratado de Lisboa. Una de las razones del poco protagonismo de Zapatero ha sido la entrada en escena del belga Herman Van Rompouy, el nuevo presidente permanente de la UE. En Bruselas temblaban con posibles ataques de celos y luchas de protagonismo. Y no ha sido así. Zapatero ha sabido colocarse en un segundo lugar y “sentar precedente”, según sus propias palabras, a futuras presidencias. En cambio, a veces su ausencia en reuniones y fotos claves han puesto en duda si más que al buen funcionamiento del nuevo sistema institucional, su no presencia se debe a que ha sido excluido.

Cumbre de América Latina. Es la única cumbre de peso con la que ha contado el semestre español. Se firmaron diferentes acuerdos de libre comercio y de asociación, y lo más importante: se desbloquearon las negociaciones con Mercosur.

Directiva para repartir los gastos sanitarios de los turistas. Los ministros de Sanidad de la UE dieron luz verde a la Directiva sobre Asistencia Sanitaria Transfronteriza, que permitirá a España reducir el coste que supone la asistencia sanitaria de los europeos, en su mayoría jubilados, afincados en nuestro país. Hasta ahora era el país de residencia quien corría con los gastos y a cambio recibía una compensación. Cuando la directiva entre en vigor esos gasto se repartirán entre el país de origen y el receptor.

...Y los fracasos

Ni cumbre con Obama ni cumbre Euromediterréanea. El mayor fracaso de la Presidencia española fue la decisión del presidente de Estados Unidos de no viajar a Madrid para celebrar la tradicional Cumbre EEUU-UE. Era la foto que ansiaba Zapatero y uno de los eventos que más expectativas levantó. Además, la noticia llegó en febrero, tan sólo un mes después de que España iniciara su Presidencia. Fue un mazazo para el Gobierno español que se remató después con la suspensión de la Cumbre de la Unión por el Mediterráneo, que debía celebrarse en junio en Barcelona, y que también, el Ejecutivo vendió a bombo y plantillo.En su comparecencia ante el Congreso, el presidente del Gobierno destacó que pese a que no hubo cumbre con EEUU se alcanzarían acuerdos con este país, como el de ‘cielos abiertos’, que permite acaba con las limitaciones sobre rutas, precios y número de vuelos semanales entre ambas áreas. También se ha firmado un pacto para que EEUU y la UE puedan intercambiarse datos bancarios en la lucha contra el terrorismo. El cuerpo diplomático europeo sigue en pañales. La Presidencia española debía poner en marcha el Servicio Europeo de Acción Exterior, una especie de cuerpo diplomático compuesto por miles de funcionarios que representarán a la UE en el exterior. Pero la medida sigue bloqueada en el Parlamento Europeo. El objetivo era que este cuerpo fuese una realidad en abril.

La Estrategia 2020, sin protagonismo. También en el último Consejo Europeo se ha dado luz verde a una iniciativa que pretendía ser otra de las claves de la Presidencia española. A Zapatero se le llenaba la boca con estas dos palabras “Estrategia 2020”, una serie de objetivos de cara a 2020 que vienen a sustituir la fracasada Estrategia de Lisboa. Estos objetivos se ciñen al empleo, innovación, cambio climático y educación, entre otros. Pero pese a su supuesta relevancia se aprobó a última hora y casi de soslayo.

Las contradicciones sobre Cuba. También ha sido sonado el empeño de Miguel Ángel Moratinos de cambiar la Posición Común de la UE sobre la isla. Esta estrategia fija cualquier relación con Cuba a que haya avances en materia de derechos humanos y en democracia. España era partidaria de cambiar esta posición por un "acuerdo bilateral" con la isla. Pero las reticencias de buena parte de los socios de la UE y la polémica generada por la muerte del preso político Orlando Zapata tras una agónica huelga de hambre obligaron a España a recular. Zapatero dijo la semana pasada en el Congreso, que ésta no era una prioridad de su Presidencia causando el estupor de buena parte de la Cámara.Bibiana Aído cabrea a la comisaria Reading. Otra polémica que ha sido muy comentada en los pasillos de Bruselas ha sido el empeño de la Presidencia española de crear una orden europea de protección a las víctimas de género. La comisaria europea de Justicia, Viviane Reading, tachó la iniciativa de "chapuza” jurídica y a España de servirse de la UE en favor de sus intereses nacionales. “La UE debe estar para ayudar a las víctimas más que al servicio de los intereses de una Presidencia rotatoria. Espero que podamos avanzar mejor bajo las Presidencias belga y húngara”, dijo la comisaria.

En definitiva, que entre los estragos de la crisis y las polémicas la Presidencia española no pasará a los anales de la Historia. El portavoz parlamentario de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, le dio la semana pasada un “aprobado justo” a la Presidencia. Y fue el más benévolo de todos sus compañeros en el Hemiciclo.