El Carpio de Tajo (Toledo), 7 mar.- Alrededor de mil personas han asistido hoy al funeral de José Ángel Juan, el hombre de 38 años que murió el martes tiroteado en su domicilio de la localidad toledana de El Carpio de Tajo por unos encapuchados a quienes busca la Guardia Civil.
Los vecinos de El Carpio han abarrotado la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel, hasta el punto de que unas trescientas personas han esperado fuera, en la plaza de España, bajo una lluvia intermitente durante más de una hora.
La misa ha comenzado a las 10.00 horas y a las 11.15, acompañado por el toque de las campanas del templo y un respetuoso silencio, el féretro con los restos mortales de José Ángel ha salido de la iglesia a hombros de sus seres queridos, que así lo han llevado al cementerio.
El coche fúnebre, totalmente cubierto de coronas de flores, ha abierto la comitiva, y el ataúd ha estado cubierto por un "jaez", una colorida pieza decorativa de tela, con la que se engalanan los caballos en las tradicionales fiestas de Santiago, de cuya Hermandad ostentaba este año el título de hermano mayor, papel que hubiera desempeñado en los festejos el 25 de julio.
La madre de la víctima y sus tres hermanas, visiblemente emocionadas, han recibido el pésame de los vecinos de la localidad toledana, mientras su padre, herido en el tiroteo, permanece estable dentro de la gravedad en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
La mayor parte de los vecinos consultados por Efe han subrayado el cariño del pueblo a la familia, mientras que en el pueblo crece la demanda de que los asesinos no queden impunes, "porque el pueblo entero está destrozado".
"Una cosa es robar, y otra muy distinta, quitarle la vida a alguien; no hay derecho el daño que se ha causado; ¿quién puede ser tan desalmado?", ha indicado una vecina, que ha deseado que al menos el padre, de 68 años, y que fui intervenido de urgencia por impactos de bala, salve la vida y se recupere.
"Nos han hecho polvo; la desconfianza es generalizada", ha añadido uno de los empleados de la empresa de la familia, quien ha resaltado además el carácter trabajador y emprendedor del fallecido, que estaba organizando la ampliación de nuevas naves para crianza de ganado, siguiendo el negocio de su padre.
El alcalde del municipio, Pablo Benavente, compañero de equipo de gobierno de una de las hermanas del fallecido, ha acudido al sepelio para apoyar a la familia, igual que la diputada nacional del PP Rocío López, natural de la vecina localidad de Torrijos. EFE
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