Otra vez no, no y 219 veces no

Sin sorpresas, Pedro Sánchez ha fracasado en su segundo intento para ser presidente. Por 131 votos a favor-los 90 de su grupo con los 40 de Ciudadanos y el de Coalición Canaria, cuya portavoz confirmó esta tarde su apoyo- y 219 en contra, el socialista se convierte  en el primer candidato de la democracia en fracasar en dos votaciones de investidura.

Se abre así un período de incertidumbre en el que los partidos disponen de dos meses para explorar posibles mayorías. Si no lo consiguen, la disolución de las Cortes será automática y, con ello, la convocatoria de elecciones, que, de acuerdo al calendario, se celebrarían el próximo 26 de junio.Sánchez convierte la votación en un 'sí o no' a Rajoy

Sánchez vertebró su intervención de esta tarde en torno a una idea clara: la “responsabilidad” para “salir del bloqueo y desgobierno” que, dijo con insistencia, provoc´po el propio Rajoy al rechazar el ofrecimiento del Rey para formar gobierno.

"Acepté el encargo consciente de contribuir a que todo volverá a funcionar con normalidad democrática", defendió Sánchez. Después, reiteró la idea de “gobierno para el interés general” que, sún el socialista, debe reunir tres condiciones: “surgir del acuerdo, reunir partidos con diferentes sensibilidades ideológicas, y contar necesariamente con la participación del PSOE”. “Nosotros aceptamos los tres", destacó. 

Como  en la primera sesión de investidura, Sánchez convirtió la votación en un 'sí o no' a Rajoy, contra quien cargó con dureza.

"Quiero limpiar a España de la corrupción, que es un veneno que debilita nuestra democracia", le reprochó en un momento de la intervención. También atacó por “la utilización partidista de las instituciones" y, de seguido, desgranó las leyes del PP que su gobierno piensa derogar.

Como también hizo el pasado miércoles, Sánchez trató de movilizar, sin éxito, a las formaciones de izquierda esgrimiendo una batería de propuestas sociales- antidesahucios, salario mínimo vital, pacto por la Educación-compartidas por los partidos y contempladas en el pacto suscrito la pasada semana con Ciudadanos.

“Todos sabemos que la mayoría de ustedes están de acuerdo con estas medidas", reclamó el socialista.

Después, apeló a los diputados en un último intento para convencerlos.  “Con un solo voto podemos cambiar de la noche a la mañana el futuro de España. No esperen más”, les urgió.Rajoy: "Su investidura también es corrupción"

En su turno, Rajoy tiró de ironía y retranca para “recordar” a Sánchez que su grupo votaría 'no'. “¿No lo sabía? He hecho bien entonces en recordárselo”, le espetó de entrada.

El presidente en funciones consideró “una farsa, un engaño y un fraude” la sesión de investidura y cargó contra el candidato por intentarla aún sabiéndose fracasado.

“Señor Sánchez, su fiesta ha llegado al final. Ha perdido esta investidura, nos ha hecho perder el tiempo, ha generado falsas expectativas y las ha defraudado, ha puesto a las instituciones al servicio de su supervivencia, y eso también es corrupción", ha atacado, sin duda en su intervención más bronca.

Rajoy reprochó al PSOE haber intentado con su programa hacer una "contrarreforma" a las políticas del PP. "Es inaceptable cuando  han permitido superar el desastre que nos dejaron ustedes en el año 2011. Es un riesgo que España no se puede permitir", advirtió el dirigente popular.

Después, echó mano de refranero para, socarrón, avisar de que “en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es del color del cristal, con el que cada socio lo mira".

"No nos ha traído aquí un programa de gobierno, sino lo que usted definió como un primer paso que al final se ha quedado en un salir del paso", resumió al fin para volver a insistir en la misma fórmula que repite tras el 20-D: un gobierno de coalición-no está claro si con o sin Ciudadanos- es el único que puede asegurar la estabilidad y el progreso económico.

“Lo más nuevo no es necesariamente lo mejor", advirtió Rajoy, que consideró que "nadie en su juicio tira por la borda lo que da buenos resultados".

"Lo que hay que corregir es lo que no funciona, lo contrario se llama síndrome de Adan, algo propio de mentalidades inmaduras que piensan que el mundo empieza cuando llegan ellos", apostilló.

El dirigente popular reprochó a Sánchez que tratase de obligar a los españoles con su “cerrazón, sectarismo e interés” a volver a votar el próximo 26 de junio.Iglesias propone a Sánchez "el acuerdo del beso"

El líder de Podemos sorprendió con un inicio de intervención en clave de humor. “El pasado miércoles ocurrió algo perturbador en esta Cámara y es que el portavoz de En Comú Podem y un servidor nos dimos un beso en los labios. Me han dicho algunos periodistas que esa imagen quedará para el recuerdo, como la mirada del señor De Guindos, que parece que nunca ha roto un plato. Para ejercer ese ministerio hay que romper platos y alguna cosa más", comentó, provocando el desconcierto en la Cámara. 

“Fluye el amor, Pedro, solo quedamos tú y yo”, insinuó después, provocador.

"Ya en serio”, como advirtió él mismo, volvió a reiterar la “mano tendida” de su formación para tratar de explorar, a partir del lunes, un gobierno de cambio. “Un gobierno a la valenciana”,  lo definió, en el que el dirigente morado sigue reservándose la vicepresidencia.

"Sé que no forma parte del mejor de sus sueños gobernar conmigo, ni en los míos gobernar con usted. Cedamos todos", instó a Sánchez.

Iglesias confirmó el no de sus diputados, aunque dejó un mensaje claro a los socialistas: "A veces las discusiones más agrias preceden los momentos más dulces, ojalá que a partir de esta noche el acuerdo pueda llamarse el acuerdo del beso", resumió.

Según el líder de Podemos, a las “oligarquías” del país “les preocupa” que el PSOE se ponga de acuerdo con su partido. “Atrévase señor Sánchez a ser el presidente de un gobierno de coalición con un programa progresista de verdad, sin pretender la cuadratura del círculo", volvió a aconsejarle.Rivera: "Lamento que el señor Rajoy vote hoy con Bildu y ERC"

En una apelación a la moderación y el consenso, Rivera retomó el tono del discurso del pasado miércoles. Con referencias constantes a la Transición, el presidente de Ciudadanos hizo un llamamiento a abrir “una nueva etapa política”. “No nos valen ni los que quieren romper España ni los que quieren que España se pudra", advirtió. 

El dirigente naranja consumó la ruptura con el PP, que ya había avanzado en la primera sesión de esta semana. "Lamento que el señor Rajoy vote hoy con Bildu, ERC o Podemos, es lo que hay", recogió de forma rotunda.

Después, reprochó al presidente del PP que negase un acuerdo “que ni siquiera se ha leído”. “Hay 200 reformas, no cinco como las que envió usted", le espetó. Rivera volvió a insistir una vez más en el inmovilismo del presidente en funciones. 

"No es tiempo de conformistas, es tiempo de gente que quiere cambio y acción”, consideró, al tiempo que reprochó al popular por haber puesto “en jaque el papel constitucional del Rey” con su rechazo a formar gobierno. 

Rivera aprovechó también parte de su intervención para responder a Iglesias. "Ojalá se pareciesen ustedes al PC de la Transición", le atacó, para añadir que “más que un Gobierno a la valenciana, lo que quiere Podemos es un Gobierno de traca"ERC provoca la polémica con C's: "Salen pitando del Parlament para no condenar el franquismo"

Desde ERC, Gabriel Rufián confirmó también a Sánchez su rechazo a la investidura. El coportavoz republicano no ocultó que su intervención tenía un único motivo: defender el “derecho a votar de los pueblos”.

“Estoy aquí defendiendo lo que cada pueblo quiera ser frente a una urna. yo soy charnego e independentista. He ahí su derrota y aquí nuestra victoria", afirmó provocando el bullicio en la Cámara.

El ataque más duro fue para Rivera. “Creer que es Churchill y no Trump se cura en Cataluña viendo cómo salen pitando del Parlament para no condenar el franquismo”, espetó. El comentario generó, al término de las intervenciones, un sonoro rifirrafe dialéctico con Juan Carlos Girauta, diputado de la formación naranja.

Desde IU-UP, Alberto Garzón volvió a insistir en el diálogo una vez constatado el fracaso de la investidura. El portavoz empleó también su tiempo para defender el pasado de su partido.

"Le hablo como representante del PC. No use nuestra historia para justificar sus acuerdos", reprochó a Sánchez.  PNV y DiL, por su parte,  trasladaron al socialista  la disposición de buscar acuerdos a partir del lunes.