Vicepresidente de los abogados ve a los jueces "baluarte" contra corrupción

Sevilla 28 mar.- José Joaquín Gallardo, decano del Colegio de Abogados de Sevilla y vicepresidente del Consejo de la Abogacía Española, ha dicho hoy que el Poder Judicial "es en la actualidad el único baluarte real y efectivo contra la corrupción en España".

En declaraciones a Efe, Gallardo ha afirmado que, en materia de corrupción, "todos los partidos políticos imponen la ley del silencio y jamás quieren esclarecer los hechos que a ellos les afecta o los episodios delictivos perpetrados por sus militantes".

Por ello, opina que "hoy por hoy, los jueces son el único baluarte contra la corrupción", como lo evidencian "las actitudes siempre oscurantistas de los partidos y las numerosas causas penales abiertas en juzgados de toda España contra políticos de todos los signos sospechosos de corrupción".

La corrupción es un "cáncer social" del que "los ciudadanos sólo acabamos conociendo aquello que la justicia y los medios de comunicación logran esclarecer", ha afirmado Gallardo, y ha añadido que "esta es la dura realidad, que indigna a muchos ciudadanos y denigra socialmente a los partidos".

Gallardo cree que "los ciudadanos deberíamos tomar conciencia de esta realidad y valorar adecuadamente el esfuerzo que realizan muchos jueces en toda España, al investigar conductas delictivas perpetradas desde el ámbito de la política y sus aledaños".

En opinión del decano de los abogados sevillanos, "las noticias dejan constancia a diario de que, por fortuna, el Poder Judicial está actuando ante la corrupción con independencia respecto a los otros poderes públicos, cumpliendo con su función de investigar también a políticos y cargos públicos cuando son sospechosos de haber cometido delitos bajo el paraguas de las instituciones o las siglas políticas".

Sin embargo, Gallardo cree que "no puede bastar con ese control a posteriori de los jueces para esclarecer y sancionar hechos delictivos", sino que "es necesario establecer mecanismos preventivos para controlar el funcionamiento de las instituciones públicas y velar por la limpieza en las actuaciones de los cargos públicos".