Violencia género. Pajín ratifica su confianza en la ley integral pese al récord de muertes

La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, insistió hoy en que la Ley Integral contra la Violencia de Género sigue siendo el "instrumento de lucha" adecuado contra el maltrato doméstico sobre las mujeres, a pesar de que el número de asesinadas este año asciende ya a 71, frente a las 56 de 2009.
Pajín hizo estas declaraciones en los pasillos del Congreso de los Diputados a la salida de la reunión de urgencia que convocó allí con la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aído; el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género, Miguel Lorente; el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho; la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Inmaculada Montalbán; y la fiscal de sala delegada sobre este tema, Soledad Cazorla.
La ministra justificó este encuentro porque es bueno que se reúnan todos aquellos representantes institucionales que tienen "mucho que decir y todas las medidas que adoptar en materia de violencia de género", para poner puntos de vista en común y analizar conjuntamente la realidad y la casuística para "seguir avanzando juntos". También anunció que convocará una reunión con las portavoces de Igualdad de los grupos parlamentarios.
Según Pajín, "la primera conclusión" a la que llegaron los interlocutores es que es "muy bueno" que se vean y que haya una "coordinación permanente más allá de la habitual entre las instituciones", por lo que ha pedido a este grupo de trabajo que se reúna "de forma habitual" para contrastar la visión de cada una de las instituciones representadas.
Además, aseguró que se había ratificado por unanimidad la ideoneidad de la ley integral, porque, aunque reconoció que la cifra de muertes de este año es "tremenda", también ha valido para proteger la muerte de "cientos de miles de mujeres" y para hacer que muchos maltratadores paguen su delito en la cárcel.
"Tenemos más instrumentos que hace unos años", destacó la ministra, según la cual ahora sólo habría que analizar "cómo añadir instrumentos que perfeccionen esa lucha". Entre ellos, enumeró el hacer un análisis "caso a caso" para distinguir las "particularidades de cada una de las víctimas"; estimular la implantación de medidas de prevención como las pulseras electrónicas.