México, 28 nov.- El "costo directo de la violencia para la economía mexicana es de 3,8 % del PIB" y el indirecto representa un 12 %, para un total de 2,49 billones de pesos (191.538 millones de dólares), señaló hoy el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) de Australia, en un comunicado difundido en Ciudad de México.
El centro de investigación, con sede en la ciudad australiana de Sidney, detalló en el comunicado que el país latinoamericano registra una disminución del 30 % en la acción de la delincuencia organizada, lo que ha generado una mejoría del 7,4 % en la medición de los últimos dos años en su Índice de Paz para México.
El IEP, por sus siglas en inglés, midió el nivel de paz en todos los 32 estados de México de acuerdo con siete indicadores principales, de los cuales los más violentos fueron Morelos (centro), Guerrero (sur), Sinaloa (noroeste), Chihuahua (norte) y Quintana Roo (sureste).
En el extremo contrario se ubicaron Campeche, Querétaro, Hidalgo (centro), Yucatán (sureste) y Baja California Sur (noroeste).
Los estados que registraron un mayor avance en los últimos diez años fueron Oaxaca, Chiapas y Yucatán, todos en el sur del país.
El estudio revela, además, que el producto interior bruto (PIB) en los estados más pacíficos creció un 9 % en promedio frente al 4 % en los más violentos.
La mejoría de los últimos dos años se fundamenta en una disminución en la delincuencia organizada, de los delitos violentos y los crímenes con armas de fuego, precisó.
No obstante, el IEP destacó que, tomando una visión de más largo plazo, en la última década hubo un "marcado incremento de la violencia directa" en el país, y una reducción del 27 % de la paz.
El factor fundamental para una mayor violencia en el país es "el aumento de 37 % en la tasa de homicidios desde 2007", el primer año de mandato del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), que lanzó una lucha frontal contra el crimen organizado.
Su estrategia permitió la captura de prominentes capos, pero no sirvió para reducir los niveles de violencia durante su Gobierno, que concluyó con más de 70.000 muertes.
Con todo, el IEP destacó que "México es el país con las mayores oportunidades para superar sus actuales niveles de violencia y construir una sociedad más pacífica basada en un sólido ambiente de negocios, los altos niveles de capital humano y la facilidad de acceso a los servicios".
"En condiciones óptimas, si no hubiera violencia en México, la economía tendría el potencial de mejorar hasta en un 27,7%", aseveró.
El estudio llega hasta 2012, por lo que no incluye el recrudecimiento de la violencia registrada en los últimos meses en estados como Michoacán, que este año fue parcialmente militarizado y donde los grupos de autodefensa han proliferado.
El titular del instituto, el empresario Steve Killelea, señaló que el estudio pretende "proporcionar la base de datos y pruebas de un debate político más amplio sobre la forma de reducir la violencia en México".
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