Violencia sexual durante la guerra civil, la herida abierta de Nepal

  • Cientos de mujeres nepalíes que sufrieron abusos sexuales en la guerra civil que finalizó hace ocho años esperan todavía justicia, denunciaron hoy organizaciones de derechos humanos.

Katmandú, 23 sep.- Cientos de mujeres nepalíes que sufrieron abusos sexuales en la guerra civil que finalizó hace ocho años esperan todavía justicia, denunciaron hoy organizaciones de derechos humanos.

Hasta ahora se han identificado 200 mujeres víctimas de la violencia sexual, dijo Kopila Adhikari, de la organización nepalí Foro de Ayuda, en una rueda de prensa en Katmandú, quien añadió que la mayoría de ellas fueron violadas.

"Los culpables continúan libres", afirmó Meenakshi Ganguly, directora del Sur de Asia de Human Rights Watch, en un evento en el que se presentó el informe "Silenciadas y olvidadas: Supervivientes de la violencia sexual durante el conflicto de Nepal".

Guerrilleros comunistas lanzaron una insurgencia en 1996 en Nepal con el objetivo de poner fin a la monarquía, una lucha que acabó en 2006 y que causó la muerte a 15.000 personas.

La monarquía cayó y hoy el país del Himalaya es una república, pero aquellos que cometieron crímenes o abusos no han sido llevados ante la justicia.

"Dos hombres entraron (en mi casa). Me tiraron al suelo y me apuntaron con un arma. Me violaron. Después salieron riéndose", explicó Radha.

El marido de Radha fue tras los dos soldados que la violaron, pero estos le amenazaron con matarle.

Radha trató de que los culpables pagasen por su crimen, pero la mayoría de las mujeres guarda silencio.

"La violencia sexual es un estigma para la mujer. Es necesario una aproximación solidaria", afirmó Ganguly.

Muchas mujeres ni siquiera informan de que han sido violadas cuando visitan a un doctor tras la agresión.

"Dada la estructura social, las mujeres no pueden dar un paso al frente", indicó Adhikari del Foro de Ayuda.

En muchos casos cuando las féminas que sufren violaciones deciden denunciar es demasiado tarde, ya que la ley nepalí establece un límite de 35 días para informar a la policía acerca de este tipo de delitos.

Las agresiones sexuales fueron cometidas tanto por soldados del Gobierno como por insurgentes comunistas.

Los militares violaban mujeres durante operaciones de búsqueda en las zonas rurales y acusaban a las mujeres de ser simpatizantes de los maoístas.

Los comunistas, por su parte, señalaban a las féminas por ser supuestas informantes del Gobierno y no unirse a ellos, de acuerdo con Tejshree Thapa, investigadora de Human Rights Watch.

"Los maoístas las secuestraban, les hacían cocinar y limpiar para ellos y las violaban durante largos periodos de tiempo", explicó Thapa.

En el informe se detalla el caso de Nirmala, a quien secuestraron y violaron varias veces atada a un árbol.

La Comisión de la Verdad y la Reconciliación es la única esperanza de que haya justicia.

"A pesar de que es difícil identificar a los agresores, este organismo puede compensar a las víctimas", afirmó Thapa, quien señaló que en la antigua Yugoslavia se identificó a atacantes sexuales dentro del Ejército.

"El día a día es mucho más importante para estas mujeres", de acuerdo con Thapa, quien cree que "el sentido de la justicia es muy remoto" para ellas.

"Me propinaron puntapiés de un rincón a otro como si fuera una pelota de fútbol. Cuando fui violada por el primer hombre, estaba consciente. Pero había otras cuatro o cinco en el cobertizo, y no sé cuántos me violaron", sentenció Madhavi, que fue violada por soldados debido a que su esposo apoyaba a los maoístas.

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