En una entrevista a Europa Press, Ruiz ha aseverado que "para nada" la ciudadanía es consciente de lo que están pasando los refugiados. "Yo lo pensaba", ha relatado, pero al llegar se encontró con personas a los que les han "matado a su familia, que han decidido llevar a sus hijos en un bote sabiendo que pueden morir".
Personas que huyen de la guerra, pasan Turquía, Grecia, "y cuando crees que estás a salvo te encuentras con que te tratan peor que a un animal y que te están dando la espalda", ha indicado. Así, ha afirmado que Europa está dando "totalmente" la espalda a los refugiados.
A su juicio, lo primero que habría que hacer es "luchar desde los gobiernos locales, que tienen muchísima responsabilidad". "No hace falta lanzar los dardos a Europa, Logroño puede convertirse en ciudad de acogida, los países pueden acoger refugiados como ha hecho Canadá", ha subrayado.
Ruiz ha desarrollado su labor en campos de refugiados en la frontera del norte de Grecia, entre ellos Eko, cerca de Idomeni, donde vivió cómo se expulsaba a los refugiados.
En su cuenta de Facebook relata: "en medio de la represión policial, los lloros, los abrazos y las prisas por empaquetar en una hora todo lo que te queda de vida... una niña se me acercó con su oso de peluche y me lo regaló junto con su sonrisa, diciéndome que me lo quedara".
Ha calificado como una "vergüenza que se están poniendo trabas al registro de los 60.000 refugiados que hay que Grecia" y a los que no les permiten "registrar la petición de asilo".
"Estamos hablando de tres años al ritmo que van retrasando los registros con excusas estúpidas", ha dicho al tiempo que ha considerado que "la sensación es que están recibiendo presiones por parte de Europa".
En cuanto a qué pueden hacer los refugiados ha señalado: "Concienciar a todo el mundo, porque la situación es muy cercana, la gente de Siria vivía como nosotros, nos puede pasar mañana mismo".
"A nivel social, pedir a los gobiernos que no den la espalda a los refugiados, enviar ayuda, acudir como voluntarios", ha afirmado. Los refugiados, ha destacado, "sobre todo, necesitan saber que hay apoyo humano".
"Iba con una mentalidad, pero la realidad te supera por todos los lados; es gente muy abierta, a pesar de haberles matado a su familia te lo da todo, no hay reproches ni venganzas sino serenidad, amabilidad, me han hecho recuperar la esperanza en la sociedad; tan hundidos y tan buenos", ha relatado.
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