Wert garantiza a tardà el reconocimiento jurídico de los republicanos españoles víctimas de mauthausen


El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, garantizó este miércoles al diputado de ERC Joan Tardà el reconocimiento jurídico de los republicanos españoles víctimas del campo de exterminio nazi de Mauthausen, y le aseguró, además, que trabajará para que sea “lo más completo, efectivo y próximo” que sea posible.
Tardà interpeló al ministro sobre ese asunto en la sesión de control al Gobierno, y logró de Wert la promesa de hacerlo, aunque no entró en detalles sobre la forma en la que lo hará, a la espera de que ERC concrete sus demandas en la moción que someterá a debate y votación en la próxima sesión plenaria como consecuencia del debate.
ERC exige un reconocimiento jurídico por parte del Estado español de la participación de España en la persecución política de los países del Eje, dado que el Derecho Internacional establece la continuidad de los Estados con independencia de sus regímenes y a pesar de que la España de hoy nada tenga que ver con la de entonces, como tampoco Alemania, Italia o Francia.
De ese reconocimiento se tiene que derivar, en opinión de Tardà, un reconocimiento jurídico, mediante ley, de las víctimas de aquella participación, que vaya mucho más allá de lo aprobado por la Comisión Constitucional a instancias del PSOE, que solo pretende condecorar a los supervivientes, apenas unos quince.
De hecho, conminó al Gobierno a no ir “con las manos vacías” a los actos de conmemoración de los setenta años de la liberación de ese campo, el próximo mes de mayo, a la que asistirá el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y en los que estará “lo mejor” de quienes lucharon contra el fascismo en Europa.
Tardà recordó que por Mauthausen, campo de “categoría 3” y, por tanto, de exterminio, pasaron políticos de más de cincuenta nacionalidades, entre ellos miles de republicanos españoles. Algunos habían sido detenidos por la Gestapo y enviados allí directamente; otros habían sido detenidos por el Ejército francés y trasladados a partir de junio de 1940 a campos de concentración en los que se respetaba la convención de Ginebra, pero después, con el asentimiento de Franco, fueron enviados a Mauthausen.
Franco, recordó Tardà, dijo que no había españoles “fuera de las fronteras” y “pactó” con la Alemania nazi la condición de apátridas de esos españoles, que de hecho en Mauthausen no eran identificados con el pañuelo rojo de los republicanos, sino con el azul de los apátridas. Por ello, incluso después de ser liberado el campo, muchos tuvieron que vivir en la clandestinidad y otros se refugiaron en otras nacionalidades.
Todos ellos fueron reconocidos como víctimas del nazismo en los juicios de Nuremberg, relató Tardà, y eso tiene un enorme valor legal y simbólico que la España actual, sea del signo que sea su Gobierno, no puede ignorar.
SIN RECONOCIMIENTO LAS VÍCTIMAS "NO EXISTEN"
Los actos de homenaje sin reconocimiento jurídico, dijo, son “huecos”, y sin ese reconocimiento en realidad las víctimas “no existen”. Emplazó por ello al Gobierno a “enterrar todas las hipocresías” y las conductas con las que se ha intentado invisibilizar a esas víctimas.
Tardá subrayó que él mismo propició hace tiempo un debate que se saldó con la petición de medidas para un adecuado reconocimiento de esos españoles, pero desde entonces no se ha hecho nada por ellos, y sí por “entorpecer” la acción de la Justicia cuando se ha intentado sentar en el banquillo a quienes asesinaron a españoles siendo oficiales de las SS.
El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, se negó en 1995 a asistir a los actos por la liberación del campo “porque ondeaba la bandera republicana”, y en 2005 José Luis Rodríguez Zapatero sí acudió pero su visita no se enmarcó en las actividades habituales oficiales, “fue del todo improvisada y faltó al respeto” a los supervivientes y a las familias de las víctimas al tratar de imponer la actual bandera monárquica a quienes llevan años defendiendo los valores por los que murieron sus compañeros. Por ello, subrayó, el PSOE pidió disculpas después.
Sería “una gran frivolidad”, alertó, que Margallo asistiera a los actos previstos en mayo sin que el actual jefe de Estado haya pedido perdón en nombre de España por aquel episodio y sin que se haya reconocido jurídicamente a las víctimas. “No podemos permitirnos”, dijo, que las nuevas generaciones no sean conscientes de las aportaciones de aquellos republicanos ni desconocer el alcance de las responsabilidades de lo que significó la deportación de miles de ellos.
Wert aseguró que comparte la condena “sin ningún género de paliativos” a lo que supuso el régimen nazi, y en la necesaria restitución jurídica, material, emocional y simbólica de sus víctimas, especialmente de las españolas. Se mostró por ello confiado en poder llegar a un “terreno de acuerdo” con Tardà cuando se tramite la moción.

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