Wilmots puede cambiar de hombres, pero el sistema de juego belga es intocable

El seleccionador belga Marc Wilmots, tras la pobre impresión dada por su equipo en el estreno ante Italia (derrota por 2-0) podría introducir varios cambios en su formación, pero ya advirtió que el sistema de juego de los Diablos Rojos es innegociable.

El sábado ante Irlanda en Burdeos, los belgas, considerados por muchos como uno de los favoritos al título, no tienen margen de error.

"Vamos a continuar llevando la iniciativa. Quiero jugar al ataque y defender alto. Lo he dicho desde el principio. Después, tú puedes perder un partido, dos partidos. Dejaré a todo el mundo que opine después si fue bueno o no, pero no cambiaré mi filosofía", ha advertido Wilmots estos últimos días.

"Éste es un proyecto de cuatro años. Una derrota no va a poner en duda todo el trabajo realizado", insistió el técnico.

Por lo tanto, ante los irlandeses, el sistema de juego será el mismo (4-2-3-1), pero ¿y los jugadores? En cada línea podría haber cambios con el fin de ganar a Irlanda y seguir vivos en el torneo. Laurent Ciman, Radja Nainggolan, Marouane Fellaini y Romelu Lukaku, los más señalados tras la derrota ante Italia, pueden perder su sitio en el once titular.

Pero Wilmots deberá acertar con los cambios. Una derrota el sábado, conjugado con una victoria de Suecia ante Italia, enviaría a los Diablos Rojos a casa.

En defensa, Ciman cumplió como lateral derecho, pero Wilmots podría dar entrada a Thomas Meunier, con un perfil mucho más ofensivo. En cambio, la pareja de centrales Alderweireld-Vermaelen y el lateral izquierdo Jan Vertonghen parecen intocables.

La 'revolución' podría llegar en el centro del campo, ya que hasta Wilmots admitió que su elección de hacer jugar a Fellaini de '10' era "discutible". Todo hace pensar que, frente a Irlanda, el técnico dará las llaves del juego a Eden Hazard o a Kevin De Bruyne, mucho más talentosos y que contra Italia se perdieron escorados a las bandas.

Si De Bruyne pasa al centro, a la derecha colocaría a Dries Mertens o Yannick Carrasco, con preferencia para el jugador del Nápoles, uno de los destacados contra Italia cuando entró en juego en la segunda parte.

Otra consecuencia del paso de De Bruyne al centro sería que sobraría uno de los tres mediocentros que jugaron ante Italia: Fellaini, Nainggolan o Axel Witsel.

Frente a la Azzurra, Wilmots alineó en la punta de ataque a Lukaku, pero el técnico no quedó satisfecho del rendimiento del delantero del Everton inglés, sobre todo por su poca implicación en labores defensivas. "Quiero más presión sobre los defensas rivales", dijo. Por su corpulencia física, Lukaku podría tener aún su oportunidad ante la fornida defensa irlandesa, pero no es descartable que Mitchy Batshuayi, muy bueno en espacios pequeños, o Christian Benteke, para jugar como pivote, tengan su oportunidad desde el inicio.