Ya son dos los violadores detenidos tras salir de prisión por fin de la Parot

Madrid, 10 oct.- La detención en Guadalajara del Pablo García Ribado, conocido como "el violador del portal", por abusos sexuales se suma al arresto en abril de Félix Vidal Anido, "el violador del estilete" por intentar agredir a una mujer. Ambos fueron excarcelados hace menos de un año tras el fin de la doctrina Parot.

En prisión desde abril está Vidal Anido, que fue condenado por la Audiencia de Lugo hace una semana a 21 meses de cárcel por asaltar a una mujer e intentar agredirla sexualmente.

Cuatro meses antes de esta detención abandonaba la cárcel tras cumplir condena y ser beneficiado por la anulación de la doctrina Parot, lo que suponía confirmar "los peores presagios" de la anulación de la Parot, dijo entonces el delegado del Gobierno gallego, Samuel Juárez.

Ayer mismo en Trijueque (Guadalajara), otro de los violadores excarcelados tras la decisión que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo adoptó el 21 de octubre de 2013, también era detenido y también por delitos relacionados con abusos sexuales.

Pablo García Ribado, llamado "el violador del portal", fue excarcelado en noviembre del año pasado. Actualmente ofrecía sus servicios con una identidad falsa como fisioterapeuta a domicilio en las localidades guadalajareñas de Torija y Trijueque.

En estas visitas, según la Guardia Civil, presuntamente abusaba de sus clientas, por lo que se le imputan varias agresiones sexuales, unos delitos por los que fue condenado en 1996 a 1.721 años de prisión por 74 violaciones, fundamentalmente cometidas en Madrid.

A juicio de varios expertos consultados por Efe, la mayoría de los violadores reincide, ya que ninguno voluntariamente acepta seguir un tratamiento específico en la prisión.

Precisamente, las asociaciones de mujeres y de delitos violentos alertaron del riesgo de excarcelar "sin control" a este tipo de delincuentes e incluso, el propio ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, llegó a reconocer que no se podía garantizar "al cien por cien" que los violadores excarcelados no reincidieran.