Zapatero asegura que será neutral en la elección del nuevo líder socialista

  • El expresidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, se declara partidario de que fluya "la autocrítica" en el proceso previo a la elección del nuevo líder socialista, en el que se mantendrá "absolutamente neutral".

Valladolid (España), 26 dic.- El expresidente del Gobierno y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), José Luis Rodríguez Zapatero, se declara partidario de que fluya "la autocrítica" en el proceso previo a la elección del nuevo líder socialista, en el que se mantendrá "absolutamente neutral".

Zapatero hizo estas afirmaciones en una entrevista que publica hoy el "Diario de León", en la que aborda el intenso debate existente entre los socialistas españoles de cara a su próximo congreso tras la dura derrota que sufrieron en las elecciones del 20 de noviembre, que dieron la victoria al Partido Popular (PP).

El todavía secretario general del PSOE se declaró partidario de dejar que "fluyan las energías, las posiciones y, por supuesto, la autocrítica" en los apenas cuarenta días que quedan para que los socialistas elijan a su sucesor.

Aunque todavía no hay candidaturas oficiales, los medios de comunicación españoles y los analistas dan por casi seguro que entre los principales aspirantes estará Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue el candidato del PSOE en las elecciones de noviembre tras haber sido vicepresidente primero (número dos) del Gobierno de Zapatero, ministro del Interior y portavoz del Ejecutivo.

La exministra de Defensa Carme Chacón aparece también en las quinielas de candidatos.

El pasado 20 de diciembre, Chacón y casi una treintena de otros destacados dirigentes socialistas firmaron un documento con el que pretenden abrir el debate sobre las causas de la estrepitosa derrota en las pasadas elecciones y proponen un nuevo proyecto, bajo el título "Mucho PSOE por hacer".

En el texto, defienden un nuevo rumbo socialdemócrata, reclaman avanzar en los sistemas de participación y de democracia interna, y consideran que no basta con un cambio de caras, sino que hay que cambiar las políticas y la vida interna del partido.

Tras la publicación de ese documento, otra veintena de exaltos cargos de los gobiernos de Zapatero firmaron un manifiesto, publicado el 23 de diciembre en el diario "El País" para reivindicar esa etapa y responder a quienes desde dentro de la formación piden un nuevo proyecto.

Titulado "Yo sí estuve allí", fue suscrito, entre otros, por los exsecretarios de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido; y de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.

Los firmantes consideran que "no sería decoroso que quien estuvo allí de manera evidente, y cabe decir entusiasta, aspirase ahora a sugerir lo contrario", en referencia a los exministros de Zapatero firmantes del otro manifiesto que reclama un nuevo proyecto.

En su entrevista con el "Diario de León", Zapatero asegura que se mantendrá "absolutamente neutral" en el debate en torno al próximo congreso del PSOE.

"Ya he explicado que voy a ser absolutamente neutral y ni siquiera voy a apuntar lo que pudiera pensar que sería más conveniente", señala Zapatero, que se dice convencido de que el lema de la plataforma "Mucho PSOE por hacer", que suscriben entre otros los exministros Carme Chacón y Francisco Caamaño (Justicia), no supone una deslealtad hacia su labor en el Ejecutivo.

"Del futuro tiene que hablar quien va a escribir el futuro", sentencia sobre su próximo papel dentro del partido, porque cree que su tarea en el PSOE será "apoyar a quien resulte elegido".

La agitada semana que vivieron de los socialistas la víspera de Navidad terminó con varios dirigentes, alguno tan veterano y considerado como Javier Solana, pidiendo una tregua navideña a sus compañeros: "Por favor, no más manifiestos ni hoy ni mañana!!! Un poco de descanso y reposad las ideas", colgó en su cuenta de Twitter.

El Congreso del que saldrá el nuevo líder de los socialistas españoles se celebrará entre 3 y el 5 de febrero en la ciudad Sevilla, en Andalucía, apenas un mes antes de las decisivas elecciones regionales en esta comunidad autónoma, uno de los grandes viveros de votos del PSOE que corre el riesgo de perder en beneficio del PP.

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