Zapatero elogia la intervención "razonable y constructiva" de rajoy, al que pidió "puntos de encuentro"


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se refirió hoy a la influencia del "espíritu navideño" sobre los portavoces parlamentarios que intervinieron en el Pleno del Congreso en el que el jefe del Ejecutivo informó del último Consejo Europeo, y elogió en concreto la intervención "razonable y constructiva" del líder del PP, Mariano Rajoy, al que instó a buscar "puntos de encuentro" para salir de la crisis.
Previamente, el presidente del Partido Popular había ofrecido al Gobierno un acuerdo en materia económica para defender juntos "los intereses de España" ante la Unión Europea y conseguir así un mejor "marco financiero plurianual" para los próximos ejercicios.
Durante la comparecencia de Zapatero en el Cámara Baja, Rajoy instó a Zapatero a "contar con el mayor grado posible de apoyo de los grupos parlamentarios" para llevar sus demandas a las instituciones comunitarias y planteó la conveniencia de forjar un consenso como el que hace un año hizo posible la aprobación de una moción con objetivos definidos y pactados para la Presidencia española de la UE.
El presidente recogió el guante que le lanzó Rajoy y le ofreció pactar una proposición no de ley que comenzará a trabajar el Grupo Parlamentario Socialista, y que incluirá los aspectos fundamentales de la política del Ejecutivo ante la UE.
Además, insistió reiteradamente en la importancia del apoyo "a lo que representa un proyecto común" dentro de la UE. La contribución española a ese nuevo impulso económico necesita de "un mínimo acuerdo" para mejorar la productividad que ha tenido tasas muy inferiores a las del resto de mundo desarrollado entre el año 1995 y 2006.
Zapatero ampliaba así la responsabilidad del principal problema de la economía española a los gobiernos popular y socialista, argumento que le sirvió para reclamar un amplio acuerdo que sirva para mejorar esos valores.
"Si tenemos déficit es por la baja productividad" de España, que, de media, aumentó en esos años un 0,6%, mientras que la media de aumento en Europa en ese período fue del 0,7% y en Estados Unidos alcanzó el 2,2%.
"La falta de productividad de España en los últimos años es la causa última de los desequilibrios que estamos tratando de corregir", dijo. Es responsabilidad de los distintos gobiernos, al igual que "nuestros puntos fuertes".
Por ello, apeló a la "responsabilidad colectiva" para llegar a un acuerdo para los "próximos cinco años, que van a ser decisivos para la prosperidad y el bienestar de los españoles en el futuro. Necesitaremos cinco años para corregir los desequilibrios estructurales con gobiernos del color político que tengan. Es una tarea colectiva", remachó.
En el futuro inmediato, el Gobierno tratará de consolidar la estabilidad fiscal a largo plazo, dentro de la cual se encuentra la reforma de las pensiones.
En esa materia, insistió en que los partidos deben abordar "con rigor" una reforma que permitirá lanzar un "mensaje gran confianza hacia el futuro" y de tranquilidad para los jóvenes, que podrá tener "pensiones cada vez más dignas".
Zapatero argumentó a los grupos que se oponen al retraso en la edad de jubilación que cuando se invoca a los países que mejor están sorteando la crisis también hay que tener en cuenta sus recetas.
"Si queremos los resultados de Alemania y Suecia, ¿no debemos hacer los esfuerzos de Alemania y Suecia?", que ya hace tiempo que fijaron la edad de jubilación en los 67 años. "Mi respuesta es sí", afirmó el presidente.
En el último turno de palabra, el portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña, Joan Ridao, puso en duda la nueva oferta de diálogo de Zapatero, porque "pone su mejor cara" y realiza esta clase de emplazamientos a la oposición, pero al final "siempre acaba tirando por el camino de en medio" y se "inmola" ante los mercados.
A él le respondió con el argumento de que elevar la edad de jubilación "nos suma al resto de países" y permitirá a España "subir esta pendiente de manera razonable, sin esperar a tener una pared delante que, a lo mejor, luego no podemos subir".

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