Zidane, primera derrota y primer incendio

A mediados de febrero, el Real Madrid de Zidane salvó con éxito su primer examen europeo con una victoria 2-0 ante la Roma en la ida de octavos de final de la Champions. Pero, dos meses después de su nombramiento, el primer encuentro perdido en la Liga disipó el 'efecto Zizou' y reavivó las protestas en las gradas del exigente Santiago Bernabéu.

"En este momento, el Real Madrid es un edificio en llamas", escribió Santiago Segurola, emblemático periodista del diario deportivo madrileño Marca. "La decepción se adivina en los grandes asuntos -el mal juego y los malos resultados- y en los pequeños detalles. Los últimos minutos se jugaron con el estadio semivacío", añadía el experto.

Y es que, mientras el Real Madrid buscaba el empate, una parte de los aficionados pidieron a gritos la dimisión del presidente Florentino Pérez, por primera vez en la era Zidane.

En cuanto leyenda del club, el francés mantiene sin duda un aura suficiente para salvarse del incendio. Algo con lo que no contaba su predecesor, Rafa Benítez, que no tuvo peores resultados con el mismo equipo y las mismas ausencias por lesión.

Pero el probable adiós al título de Liga y la humillante necesidad de luchar para conservar el tercer puesto, ya que sólo le separan dos puntos del cuarto, el Villarreal (54 por 52), han provocado que Zidane pierda su comodín.

A su llegada, el equipo estaba a dos unidades del líder, el Barcelona, que tenía un partido menos. El sábado por la noche, la diferencia era de nueve, con el Barça con un partido disputado menos.

"Es un momento difícil", reconoció Zidane. "Nos van a criticar, pero es parte del trabajo de futbolista y entrenador. Voy a intentar encontrar la solución y eso implica ganar el miércoles (contra el Levante)", añadió el francés.

Para agravar la situación, el exinternacional deberá gestionar una polémica evitable. En zona mixta, el portugués Cristiano Ronaldo arrojó palabras muy duras sobre sus compañeros. "Si todos estuvieran a mi nivel, podríamos estar primeros", soltó el delantero.

Incluso si acto seguido reculó, asegurando que se refería a la "condición física" y no al talento, la controversia estaba servida en bandeja de plata para los medios españoles.

La prensa podría retomar las especulaciones sobre el futuro del astro portugués. Con contrato hasta 2018, el tres veces Balón de Oro calmó los ánimos estas últimas semanas al afirmar que quería retirarse de blanco. Pero, queda la duda de si puede criticar abiertamente a sus compañeros y la política de fichajes del club sin provocar una ruptura total.

"Conozco muy bien a Cris, quizás no se ha expresado de la mejor manera. Yo me siento orgulloso de todos mis compañeros y creo que Cris piensa como yo", medió el capitán Sergio Ramos.

Eliminado en los despachos de la Copa del Rey, distanciado en la Liga, al Real Madrid solo le queda la Champions para evitar una segunda temporada consecutiva sin ganar ningún título.

Cierto, el equipo de Zidane parece bien colocado para clasificarse para cuartos de final antes de jugar la vuelta de los octavos contra la Roma en el Bernabéu el 8 de marzo.

Pero también, su continuidad corre el riesgo de depender demasiado de su progreso y del sorteo, porque el nivel mostrado contra el Atlético no será suficiente frente al presumible duelo con los grandes equipos europeos.

"El efecto Zidane se va agotando. Es verdad que queda una bala que, como diría Valdano, es de cañón. El equipo está a seis partidos de la Champions. Pero, viendo lo que se ve, ¡es tan difícil creer!", analizaba Alfredo Relaño, director del otro gran periódico deportivo madrileño, As.

Estas dudas las deberá disipar Zidane rápidamente si quiere reanimar la pasión del Real Madrid.

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