Zimbabue se niega a ratificar al TPI y lo tacha de "instrumento de Occidente"

  • El ministro de Justicia de Zimbabue, Patrick Chinamasa, aseguró que su Gobierno no ratificará al Tribunal Penal Internacional (TPI), puesto que es un mero instrumento de los países de Occidente para castigar a los dictadores de África, informó hoy la televisión estatal zimbabuense, ZBC.

Harare, 25 oct.- El ministro de Justicia de Zimbabue, Patrick Chinamasa, aseguró que su Gobierno no ratificará al Tribunal Penal Internacional (TPI), puesto que es un mero instrumento de los países de Occidente para castigar a los dictadores de África, informó hoy la televisión estatal zimbabuense, ZBC.

Según Chinamasa, el TPI "está siendo utilizado por Occidente para castigar a los supuestos dictadores de África, Latinoamérica y los antiguos países del bloque oriental".

Chinamasa aseguró además que el TPI "está totalmente desacreditado" y que "ha manchado su propia imagen al aplicar la ley de manera selectiva".

El ministro de Justicia pertenece al partido del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, quien en 2008 se negó a dejar el poder después de casi tres décadas en la Presidencia a pesar haber perdido las elecciones, tras lo que se vio obligado a formar un Gobierno de unidad con su partido rival en febrero de 2009.

Los analistas del país indican que las declaraciones de Chinamasa contra el TPI se producen por el miedo del partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF), a que la corte internacional juzgue al presidente por abusos a los derechos humanos y por negarse a abandonar la jefatura de Estado.

Mugabe, de 87 años, está acusado de permitir la matanza de unos 20.000 miembros de la oposición en la década de los 80 en la región meridional de Zimbabue de Matabeleland, además de ataques sobre seguidores del partido con el que ahora forma un Gobierno de unidad, el Movimiento para el Cambio Democrático (MDC).

El régimen de Mugabe se muestra constantemente indignado por las acciones de los países occidentales en África: mostró su rechazo a la intervención de la OTAN a Libia, a la que hace unos días culpó de la muerte de Gadafi, y su desacuerdo con la orden de arresto internacional contra el presidente de Sudán, Omar Al Bachir.

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